Coria camina ya hacia el Rocío y lo hace de la mano de un grupo de 120 personas, en su mayoría caurienses, que tras casi dos años de gestiones y un constante trabajo han conseguido convertirse en la primera hermandad rociera de la provincia de Cáceres. Con ella, Extremadura suma ya dos hermandades: la Hermandad del Rocío de Badajoz y ahora la que nace en Coria y que ha sido bautizada, recientemente, con el nombre de Nuestra Señora del Rocío de Coria-Cáceres. El sentir de los peregrinos que forman ambas agrupaciones es el mismo, la devoción por la virgen del Rocío, pero por el momento a diferencia de la hermandad pacense, la de Coria es no filial. "La de Badajoz es filial, eso quiere decir que pertenece ya a la hermandad filial de Almonte, mientras que nuestra hermandad al ser no filial iremos acompañados de nuestra madrina, que es la hermandad de Málaga, a la hora de peregrinar hacia la aldea almonteña", explicó su presidente, Francisco Javier Domínguez.

No obstante, aseguró que este paso logrado "supone el resultado de un gran esfuerzo y de una lucha constante", añadió este cauriense que animó a todos los extremeños a participar en el Camino hacia el Rocío con el fin de experimentar in situ, dijo, las vivencias que supone esta actividad. De momento, su agrupación ya ha conseguido dar un paso importante al ser declarada hermandad por el Obispo de la diócesis de Coria-Cáceres, Francisco Cerro, persona que tiene la competencia en este ámbito de conceder la aprobación canónica. El siguiente paso ya compete a la hermandad matriz de Almonte, fundada en 1648, que es la que le debe otorgar el titulo de filial, lo que implicará una invitación a participar oficialmente en los actos de la romería.

"A partir de ahora nos tenemos que implicar más con lo que es la Iglesia, tenemos que estar más unidos a ella y hacer un esfuerzo mayor que cuando éramos asociación", apuntó Domínguez, instantes antes de celebrar el acto del nombramiento oficial de su hermandad en Coria el pasado 23 de febrero. Un acto al que se sumaron los peregrinos de las hermandades de Málaga y Badajoz y que contó con una procesión por las calles de Coria, una misa rociera en la catedral y una cena de convivencia. "A nivel de Andalucía estamos ahí como una hermandad más de las fuertes que todos los años peregrinan a la Virgen del Rocío y Coria-Cáceres se merecía tener una representación", subrayó.