El comisario en funciones de la policía nacional de Plasencia, Félix Jiménez, dice estar muy tranquilo y convencido de que la Justicia dará la razón al agente que disparó de forma fortuita a un presunto delincuente placentino porque "existen pruebas suficientes" de la versión dada por la Subdelegación del Gobierno. El juzgado placentino ha abierto una investigación como en cualquier caso de muerte violenta mientras la familia ha presentado una denuncia por un presunto delito de homicidio.

PARTE DE HERIDAS En este sentido, Jiménez recordó que existe un atestado y un parte médico de las heridas que la víctima provocó al policía con una navaja, que además vio una juez y el personal del hospital Virgen del Puerto que le curó hasta en dos ocasiones.

La familia, en cambio, sostiene que el fallecido no llevaba navaja ni hirió al agente. Es más, su abogado, el pacense José Duarte, explicó ayer que la denuncia presentada contra él se basa en los testimonios de testigos oculares que niegan que existiera un forcejeo. Algunos de estos testigos ya han declarado dentro del proceso de diligencias previas, mientras otros "se han acogido a la ley de protección de testigos por temor a represalias policiales", según Duarte.

Como respuesta, el comisario en funciones insistió: "Pueden decir lo que quieran y presentar a los testigos que quieran, pero las pruebas están ahí".

Por otro lado, familiares y vecinos del placentino --drogodependiente y que había sido detenido hasta en cuarenta ocasiones por todo tipo de robos-- han convocado una manifestación para esta tarde en señal de protesta y duelo por su muerte con la intención además de guardar un minuto de silencio a las puertas de la comisaría. Jiménez dijo esperar que sea pacífica y recordó que debe contar con la autorización de la Subdelegación del Gobierno o tendrán que pagar una sanción.