Un ahorro de tiempo y de dinero. Esto es lo que ha supuesto el nuevo sistema para adquirir los permisos que deben disponer los cazadores y que autorizan esta práctica deportiva en un determinado coto. Las asociaciones y sociedades de cazadores llevaban tiempo demandando a la Junta de Extremadura desburocratizar este y otros trámites y así ha ocurrido, tal y como se contempla además en la nueva Ley de Caza que entró en vigor hace un mes.

Hasta la temporada pasada debían solicitar a la Administración regional los talonarios con los que cada sociedad registraba tanto el número de cazadores como el terreno de caza y que cada cazador debe llevar siempre encima. Este trámite además de cierto tiempo para rellenar los nombres de hasta 700 cazadores de que disponen algunas sociedades, conllevaba unas tasas administrativas de algo más de tres euros. Cada uno debía tener un número de registro y la solicitud en papel con una copia destinada a la sociedad y otra copia en manos del coto de caza.

Ahora los cazadores extremeños pueden solicitar estos permisos rellenando un formulario que se encuentra en internet sin necesidad de pasar por la ventanilla de ninguna administración. Esta autorización, que puede ser de forma individual o colectiva en el caso de batidas de zorros por ejemplo, debe estar completamente cumplimentada y llevar la rúbrica del titular del coto para el que se autoriza la práctica de dicha actividad.

¿MAS FACILES DE FALSIFICAR? Todos aplauden la desburocratización para acceder a estas autorizaciones, pero algunos se muestran escépticos con el sistema porque aseguran que su falsificación es más sencilla, lo que exigirá más control del furtivismo por parte de los agentes.

"Este nuevo modelo parece un poco improvisado porque el impreso está al acceso de cualquiera, y aunque debe estar firmado por el titular del coto, no lleva membrete oficial ni un número de registro y eso puede incrementar la picaresca, aunque la mayoría de los cazadores celebran que el trámite sea más rápido y ágil", aseguran desde la Federación Extremeña de Caza. Las más reticentes son las sociedades pequeñas de cazadores. Una de ellas es la de Castuera, que alerta del aumento del furtivismo y reclama más control por parte de los agentes de Medio Ambiente para evitar las falsificaciones de este documento.

"Esta decisión permite agilizar el proceso y no creo que haya más casos de furtivismo porque debe estar firmado por el titular del coto, el control de estos casos es difícil, pero los casos se mantendrán", explica Nacho Higuero, presidente de la Asociación de Empresas de Caza. En los mismos términos se pronuncia Urbano Jara, director de la Federación Provincial de Caza de Cáceres, que asegura incluso que este nuevo sistema disminuye el riesgo de los furtivos ya que permite tener un documento personalizado que debe ser ratificado por el titular del coto.

Sin embargo, Domingo Poblado, representante de la Asociación para la Conservación de la Naturaleza y la Caza en Extremadura, también es de los que se muestra un poco escéptico. "El riesgo de falsificación existe con un documento que está al alcance de todos y que cualquiera puede cumplimentar también falsificando esa firma necesaria", comenta.