La temporada de caza mayor y menor en Extremadura se presenta "muy complicada", a juicio del presidente de la Federación de Caza de Extremadura, Rafael Domínguez, debido a las altas temperaturas y los incendios forestales registrados el pasado verano en la región.

Según informó Domínguez a Efe, el periodo hábil para la caza mayor y menor, que se abrió ayer y se prolongará hasta el 22 de febrero y 6 de enero, respectivamente, presenta dificultades porque "hemos tenido muchos factores en contra", entre los que destacó el calor y los incendios, que mermarán la actividad cinegética en las zonas afectadas.

Tanto es así que algunas sociedades han decidido no salir a cazar y otras han reducido los días de captura, según indicó Domínguez que, a pesar de ello, se mostró convencido de que "se va a dar un buen año en caza mayor".

CAZA MENOR

Por lo que respecta a caza menor, concretó que la liebre se ha criado como en otros años, "no bien, pero sí de forma aceptable", mientras que la población de conejos continúa siendo muy escasa --a excepción de algunas zonas-- debido, en parte, a que "las repoblaciones efectuadas que se han hecho mal y a destiempo".

En perdiz, en cambio, auguró "un buen año", porque "se ha criado bien y se está apoyando con repoblaciones muy fuertes", y en aves migratorias destacó que "están aumentando algo, aunque no a gran escala".

En Extremadura hay registrados unos noventa mil cazadores con licencia, de los que unos doce mil proceden de otras comunidades autónomas o del extranjero, según indicó Domínguez, quien lamentó que sólo unos 19.000 de este total están federados. En este sentido, opinó que "la gente piensa que la federación no vale de mucho cuando en realidad es el todo", porque aúna a los cazadores y "es un seguro de daño propio que ampara al cazador".

Subrayó que "los furtivos cada día son menos", pero existen porque "les van a comprar los trofeos", aunque valoró que "tenemos un buen Servicio de Protección de la Naturaleza en Extremadura" por lo que "no tenemos muchas incidencias".

El presidente de la Federación de Caza regional apuntó que la superficie acotada en Extremadura es de 3.360.000 hectáreas.