CCOO ha expresado su rechazo a la decisión de la Junta de poner en marcha por segundo año consecutivo las ayudas a las familias para fomento de la natalidad, conocida como cheque-bebé, al considerar que «por sí solas no garantizan el aumento de la población y contribuyen a perpetuar la desigualdad». Para CCOO, si se quiere incrementar la natalidad hay que mejorar la calidad del empleo y los salarios, crear servicios que faciliten la conciliación familiar y laboral y avanzar en la igualdad de género.

A juicio del sindicato, los países que apuestan por estás soluciones consiguen mejores resultados en este reto.

En una nota, CCOO señala que el descenso de la natalidad se provoca por tres obstáculos principales, y son el desempleo y la precariedad laboral en la juventud, la falta de medidas decididas de conciliación y la corresponsabilidad.