CCOO denuncia hoy que las medidas adoptadas "unilateralmente" por la Consejería de Educación respecto a la escolarización en Mérida, Almendralejo y Fuente de Cantos "perjudican" especialmente a los centros públicos, al desviar alumnos y fondos a los privados concertados.

En el caso de Mérida, según el sindicato, aunque existen en centros públicos plazas vacantes suficientes para cubrir la demanda, la Administración ha optado por ampliar una unidad en un centro privado concertado religioso.

También en Mérida, otra muestra de "improvisación y cortoplacismo" ha sido la creación de una unidad más en un centro público recientemente estrenado y que no había sido inicialmente diseñado para albergar tal capacidad.

Hasta el pasado viernes, día en que se celebró el sorteo de centros para la reubicación de alumnos llevada a cabo por la comisión de escolarización, no se ha conocido la configuración definitiva elegida por la administración.

La comisión de escolarización se oponían tanto a las subidas de ratios como al aumento de esas unidades en centros muy demandados, y pedía que se invirtieran más recursos en los centros públicos menos demandados para hacerlos más atractivos a las familias, según CCOO.

"Lejos de atender las recomendaciones de la comisión, la Administración parece tomar decisiones únicamente encaminadas a contentar a quienes más protestan, antes de buscar soluciones a largo plazo", agrega.

En Almendralejo, también se ha ignorado a la comisión de escolarización.

Tras la reunión en la que se reubicaron aquellos alumnos que no habían sido admitidos en su primer centro de elección, la Consejería anunció esa misma tarde, contra todo pronóstico, que se iba a crear una unidad de Educación Infantil en el centro privado concertado, mientras se quedan sin cubrir muchas plazas en otros colegios públicos.

Si en estas localidades la Administración no tiene reparos en aumentar las ratios y crear unidades para atender la demanda, en Fuente de Cantos está empeñada en hacer todo lo contrario, al pretender imponer que tres familias matriculen a sus hijos en el centro religioso de la localidad cuando han optado claramente por una educación laica.

Este desatino por parte de la consejería, al no planificar con antelación un reparto equilibrado de plazas que atienda a la igualdad y calidad, puede desembocar en un futuro próximo, ha advertido, en la supresión de unidades en los centros públicos menos demandados, lo que producirá un desequilibrio en la red de centros a favor de los concertados.

Educación, a juicio de CCOO, debería seguir las recomendaciones de las diversas comisiones de escolarización, cuyo cometido es precisamente velar por que el proceso se haga de forma equitativa y transparente, y "no mostrar esa falta de rigor al actuar de una manera u otra en función del beneficio que se le pueda aportar a la red de centros privados concertados".