El secretario general de CCOO Extremadura, Julián Carretero, critica que se use como "subterfugio" la propuesta de cambio de ley electoral en la región "para evadir" responsabilidades sociales y económicas, mientras que el secretario general de UGT, Francisco Capilla, asegura que se trata de una medida que "le importa tres pitos a la gente que lo está pasando verdaderamente mal".

Así se pronuncian ambos sindicatos ante la medida anunciada por el Gobierno regional sobre una posible reforma de la ley electoral .

Aún así, Carretero indica que se trata de una reforma "tremendamente necesaria" para que se fomente la "participación y la cercanía" y que se recoja por parte de los partidos políticos la "verdadera preocupación de la ciudadanía".

"Bienvenida sea en ese sentido cualquier iniciativa (...) pero lo que no me parece tan bien es, que siendo tan importante, se utilice de subterfugio para evadir la responsabilidad en la otra cuestión tan importante como la cuestión social y económica", asevera.

Además, destaca que "no puede ser" que en el día que se conoce que en Extremadura hay mas de 152.000 parados, el presidente extremeño, José Antonio Monago, "salga a la calle con esto" ya que, a su juicio, "es una falta de responsabilidad absoluta".

Para Carretero, si se busca una reforma electoral, esta "se debe trabajar con la ciudadanía, con los partidos políticos y en el momento adecuado", puesto que considera "más importante" en estos momentos "darle trabajo y darle de comer a la gente".

"Muy bien que se haga el planteamiento de reforma institucional pero muy mal que se utilice de subterfugio porque al final eso es falta de credibilidad. Más trabajo, menos hambre, y al mismo tiempo más democracia y muchísima más participación ciudadana", concluye.

Por su parte, el líder regional de UGT asegura que este posible cambio "le importa tres pitos a la sociedad extremeña" y a la "gente que lo está pasando verdaderamente mal", al tiempo que ha apostado por "marcar prioridades a la hora de solucionar los problemas de los extremeños".

"Todos observamos con cautela, con indignación y con rabia a qué se dedica el Gobierno de Extremadura, a hacer política hueca, a hacer parafernalia, a mirar para otro lado con los problemas reales que tiene la sociedad extremeña", lamenta.