Los sindicatos CCOO y UGT reclamaron ayer al Gobierno un gran pacto nacional, político y social para salir de una situación que consideran de emergencia y le han pedido un cambio radical de sus políticas para que el empleo sea la prioridad. Así lo manifestaron los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, al término de la manifestación con motivo del Primero de Mayo en Madrid en la que, según aseguraron, participaron 40.000 personas.

Los más de 6,2 millones de parados y los recortes aprobados por el Ejecutivo en sanidad, educación, dependencia o en el sector público, entre otros, protagonizaron la marcha que transcurrió sin incidencias. Durante el recorrido había pancartas contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la banca, los recortes, la corrupción o las políticas de la Unión Europea.

LOS LEMAS "Rajoy al paro", "Menos chorizos y más huevos", "Otra UE", "Recortar lujos no salarios" o "Dinero a la banca, robo al pensionista", fueron algunos de los textos que portaban los manifestantes. Pese a que ambos líderes sindicales insistieron en alcanzar un gran acuerdo con todos los actores sociales, Méndez precisó que no sería lógico que el pacto de adhesión fuera "inquebrantable", porque los sindicatos quieren que no se aplique el plan estimado por el Gobierno hasta el 2016.

Las movilizaciones por el Día Internacional de los Trabajadores se registraron en las principales ciudades españolas, en las que también se criticó la política económica y social del Gobierno central.