CCOO y UGT han elaborado un plan que consta de 50 medidas y que, entre otros fines, busca la creación de 30.000 empleos directos, además de sentar las bases para que Extremadura recupere el escenario favorable para la concertación social, que actualmente está "estancado". Los secretarios regionales de CCOO, Julián Carretero, y UGT, Francisco Capilla, presentaron ayer esta iniciativa, cuyo lema es 'Extremadura necesita trabajo', que pretende ser "un toque de atención" para "relanzar" la región y solucionar su principal problema: el desempleo, "más allá de otros secundarios, que son fuegos de artificio".

El plan, que propone acciones en materia de políticas de empleo, industrial, de infraestructuras y sociales, será remitido al Gobierno regional para que pueda incorporarse a los presupuestos de 2014, en fase de tramitación parlamentaria. Según ambos dirigentes, las medidas no necesitan de financiación añadida, sino de una modificación en los planteamientos y establecer prioridades en las acciones a llevar a cabo. Carretero y Capilla recordaron que Extremadura tiene el 34% de su población activa en paro y auguraron que si no se cambian las políticas el año finalizará con más parados y 2013 será "un año perdido".

Para Capilla, el "resumen de la realidad" de Extremadura es que en el último quinquenio ha sufrido la destrucción de 70.000 empleos y que un tercio se su población está por debajo del umbral de la pobreza, por lo que es necesaria una reacción que evite que 2014 sea "el del estancamiento". De los empleos directos que se proponen, unos 10.000 empleos se generarían con contratos en ayuntamientos y mancomunidades; 5.000 vinculados a un Plan de Infraestructuras Rurales, 3.000 a talleres de recualificación profesional; 2.000 en el ámbito de la economía social; 4.500 en programas similares al Plan Experiencia, y unos 2.000 mediante subvenciones a contratos en prácticas. El plan también propone una Ley de Industria para fomentar el cambio de modelo, el apoyo a las empresas que son viables y están en situación complicada, el apoyo de proyectos industriales y apuesta por políticas de futuro y acelerar proyectos de inversión pública, según Capilla.

El líder de UGT aseguró que la Junta no puede "tirar la toalla" como ha hecho con las energías renovables o el AVE y reclamó la aprobación de una Ley de Servicios Sociales o una Renta Básica para 10.000 beneficiarios cada año. Ambos recalcaron que el objetivo de este documento es que se pueda integrar en el marco del diálogo y la concertación social, que durante años "fue el mejor instrumento de progreso".