El sector cementero extremeño va a comenzar un proceso de valorización energética para sustituir el combustible fósil tradicional por otro derivado de residuos urbanos, algo que ya se realiza en otras regiones españolas y que ayuda al ahorro energético y a disminuir las emisiones de CO2 a la atmósfera.

La cementera de Alconera, Cementos Balboa, opera en Extremadura desde hace cuatro años, un periodo en el que "aún no ha iniciado estas prácticas, ya que su trayectoria es muy joven", aunque "se intentará que en unos años comience la sustitución de materiales", señala el director general de la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (CEMA), Dimas Vallina, que participó ayer en Mérida en una jornadas sobre Desarrollo Sostenible. La utilización de residuos sólidos se realiza en otras zonas de la UE desde hace 25 años.