La Oficina del Censo Electoral mantiene sospechas sobre posibles irregularidades en la configuración del censo de votantes de 13 municipios extremeños de cara a las elecciones autonómicas y locales del próximo 22 de mayo. Este organismo ha detectado "incrementos significativos y no justificados de residentes" durante los últimos seis meses en las poblaciones de Acebo, Aljucén, Cachorrilla, Calzadilla de los Barros, Capilla, Casar de Palomero, Casares de las Hurdes, Casas de Miravete, Casas de Reina, Guijo de Coria, Millanes, Salvatierra de Santiago y Sancti-Spiritus. Los alcaldes niegan anomalías y acusan a sus rivales políticos de tratar de arañar unos pocos de votos. Porque las diferencias entre los partidos políticos en algunos de estos ayuntamientos son tan exiguas que cualquier variación en el número de habitantes puede resultar determinante para el resultado de los próximos comicios municipales.

La Oficina del Censo Electoral, que depende del Instituto Nacional de Estadística (INE), ha remitido a la Junta Electoral Central los casos de 241 localidades en toda España, incluidos los 13 extremeños. La Oficina se ha dirigido a todos ellos tras detectar variaciones llamativas en sus empadronamientos y sus censos electorales locales. Pero las justificaciones dadas por los alcaldes no han convencido a la Oficina. Y ahora se abre un plazo --desde ayer y hasta el próximo día 11-- en el que los partidos políticos que concurren a las elecciones en estas poblaciones pueden presentar reclamaciones para impugnar los censos de votantes de estos pueblos. En última instancia será la Junta Electoral Central --el organismo encargado de garantizar la transparencia, objetividad y legalidad de los comicios-- la que tome una decisión sobre la validez o no de esos censos y las medidas a adoptar.

CADA VOTO, DETERMINANTE Como se observa en el gráfico que acompaña a esta información, los municipios extremeños afectados han sufrido variaciones de entre dos --caso de Aljucén-- y 64 electores --Casar de Palomero-- entre septiembre y febrero, que son los meses que la Oficina del Censo Electoral toma como referencia. Estos incrementos, puestos en relación con el número de habitantes y ante la ausencia de una justificación convincente por parte de los alcaldes, hacen que la Oficina y la Junta Electoral planteen sospechas sobre los motivos de estos aumentos.

Desde el Partido Popular, que actualmente gobierna en cinco de los 13 pueblos --todos de menos de 2.000 habitantes--, quitan importancia a este proceso. "Hemos estudiado los casos y no hay nada anormal más allá de la estadística. Casi siempre hay justificación, sobre todo ahora que muchos emigrantes extremeños están regresando a sus pueblos de origen por la crisis", explica Fernando Manzano, secretario general de los populares en Extremadura. Es más, incluso apunta --sin decirlo abiertamente-- que forma parte de la estrategia de oposición, dado que algunos casos son denunciados ante la Oficina Electoral por los propios partidos a nivel local. Porque hay que tener en cuenta que las elecciones municipales del 2007 se resolvieron por un puñado de votos (entre 19 y tres) en Salvatierra de Santiago, Guijo de Coria, Millanes, Sancti-Spíritus o Capilla. Y ahora el aumento de inscritos en sus censos ha sido algo superior a esas cifras durante los últimos meses. Incluso, en el caso de Aljucén, hubo empate PP-PSOE a 79 votos hace cuatro años, por lo que los dos electores que se han inscrito en el pueblo desde septiembre pueden ser determinantes.

Los alcaldes de Acebo, Cachorrilla, Millanes y Casas de Miravete niegan cualquier tipo de irregularidad y muestran confianza en que el procedimiento de la Oficina y la Junta Electoral no influirá en los comicios de mayo. "Yo tengo la obligación de empadronar a todo el que lo pide y cumple los requisitos legales. De lo contrario el infractor sería yo", asegura Francisco Javier Alviz, edil de Acebo. "La gente, mientras acredite una vivienda, se empadrona donde más le conviene económicamente", apunta Miguel Angel Jiménez, de Millanes.