Un centenar de médicos y enfermeros ha llevado a la vía judicial la supresión de la categoría de Atención Continuada en el Servicio Extremeño de Salud (SES) y su integración en Atención Primaria. Se trata de profesionales que tienen dos plazas en propiedad, una de ellas en la categoría que ahora se elimina, a quienes la nueva normativa, publicada por el DOE a mediados de diciembre pasado, les da un plazo de tres meses para optar entre ambas, lo que supone perder sus derechos sobre la otra.
Lo primero que han realizado estos profesionales es solicitar ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) la suspensión cautelar de las dos órdenes en las que se establece la supresión con el objetivo de evitar que se produzcan «daños irreparables». En total, se han presentado tres recursos. De momento, el primero de ellos —el formulado por el grupo más numeroso, de unos ochenta sanitarios— ha sido rechazado por el TSJEx, que ha alegado que en este caso priman los intereses generales, si bien la resolución va a ser recurrida.
Ignacio Araújo forma parte de este grupo de demandantes. «No estamos en contra de la integración, pero que sea voluntaria», sostiene, al tiempo que califica de «atropello» el que se obligue a renunciar a algo que «nos ha costado tiempo, dinero y esfuerzo, y que, además, hemos ganado por oposición compitiendo con más de cuatro mil personas».
De acuerdo a los datos facilitados por la Consejería de Sanidad, hay 108 enfermeros de Atención Continuada que además son propietarios de otras plazas, y 93 médicos en esta misma situación. La mayor parte de estos últimos (68) cuentan también con plaza en Primaria.
Araújo subraya que son categorías que tienen «características distintas». «En Atención Continuada trabajas en formato de guardias, festivos o fines de semana, por lo que tienes más tiempo libre. Y quién me dice a mí que el día de mañana no lo necesite para poder cuidar de un familiar, por ejemplo». Manteniendo la plaza en propiedad, aduce, «simplemente» con pedir el cambio este sería «automático». De lo contrario, para poder optar a él habría que esperar a que hubiese un concurso de traslado «que puede salir en dos, tres o cuatro años».
En este sentido, en lugar de eliminar la categoría de Continuada, estos profesionales plantean «que se declare a extinguir», lo que les permitiría mantener los derechos sobre ambas plazas. «Y si no quieren hacer eso, que nos integren en otra categoría de similares características, como es la de médicos y enfermeros de Urgencia en Atención Primaria [la del 112]», apunta Araújo, que esgrime que fue la alternativa que en un principio se planteó el SES. «Evidentemente a todos los de Atención Continuada no nos pueden incluir, y por eso se echó para atrás, pero a ciento y pico [los que tienen dos plazas], sí», arguye.
Considera que aplicar cualquiera de estas dos alternativas «es sencillo, fácil, y no perjudica a nadie», pero si no se accede a ninguna de ellas, «que se nos indemnice. Es un daño que nos hacen y que se tiene que valorar». En cualquier caso, remarca que el objetivo fundamental «es mantener la plaza». También que, decida lo que decida el TSJEx sobre la suspensión cautelar, la intención de estos sanitarios es seguir adelante por la vía judicial. Por ahora, asegura, «de forma voluntaria no vamos a firmar nada. Si lo hacemos estamos asumiendo que aceptamos una plaza y perdemos la otra».
«REFORMA ENCUBIERTA» / Araújo, que también es vocal tanto del Colegio de Médicos de Cáceres como del Sindicato Médico de Extremadura (Simex), sostiene además que detrás de esta integración puede haber «una reforma encubierta para paliar la falta de profesionales que hay en Atención Primaria». Al integrar en ella a los de Continuada, argumenta, «pueden obligar a los médicos que están haciendo guardias a que hagan consultas también, porque ya están dentro del equipo». «Así resuelven, por ejemplo, el problema de los salientes de guardia, en los que tenemos que pasar consulta porque, aunque nos reconocen el derecho a librar, como no hay gente, no podemos hacerlo».
