La entrada en vigor del nuevo impuesto de hidrocarburos, el céntimo sanitario, unificado ahora en el país, supondrá que los usuarios abonen un céntimo más por cada litro de carburante en Extremadura aunque será una subida de 4,8 céntimos en Castilla y León, y beneficiará a las gasolineras extremeñas, principalmente a las cacereñas.

El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Extremadura (Aresex), Fernando Mena, ha explicado que la unificación de este tributo desde principios de año en todo el territorio nacional, antes de carácter autonómico, tendrá repercusión en los usuarios extremeños y, por lo tanto, no es bien acogido por el sector regional.

Según ha explicado Mena, "si la idea era unificar el impuesto de hidrocarburos se podría haber hecho a la baja y no ubicarlo en lo más alto de la horquilla", pues para Extremadura ha supuesto pasar de los 3,8 a los 4,8 céntimos el litro de carburante.

Sin embargo, Castilla y León, que no aplicaba incremento autonómico, ve ahora como el litro se incrementa en 4,8 céntimos, lo que beneficiará a las estaciones de servicio extremeñas, principalmente a las ubicadas en la autovía de la Plata (A-66).

"Las gasolineras castellanoleonesas se han beneficiado durante mucho tiempo de tener un impuesto mucho más bajo pues muchos usuarios repostaban en Salamanca por este motivo, lo que ya no se producirá", ha manifestado.

Por su parte, el impuesto de hidrocarburos aumenta 3,1 céntimos por litro en Madrid, lo que también podría hacer que usuarios con rumbo al oeste peninsular que llenaban el depósito en la capital española no efectúen ya este ritual y reposten en Castilla-La Mancha o en Extremadura, aunque Mena no cree que en este caso vaya a tener mucha repercusión.

Del lado contrario, el presidente de Aresex considera que el aumento de un céntimo en Extremadura no afectará de manera especial en relación a Portugal, país que seguirá teniendo el carburante mucho más caro.

Sea como fuere, Fernando Mena ha expresado que esta subida, como cualquier incremento sobre un impuesto, no es positiva para el sector autonómico pues repercute en los bolsillos de los ciudadanos.

No en vano, quien reposte 50 litros abonará medio euro más, lo que durante todo un año "supondrá un coste añadido, sobre todo para quienes usan más el coche".