La Central Nuclear de Almaraz (CNA) ha procedido al desacoplamiento programado de su Unidad II para acometer tareas de recarga de combustible y actividades de mantenimiento general, después de finalizar el actual ciclo de operación, en las que trabajarán más de 2.000 personas.

La duración de esta parada, que comenzó a las 22.00 horas del domingo, será aproximadamente de 36 días, periodo en el que se sustituirá un tercio de los 157 elementos combustibles que se encuentran alojados en la vasija del reactor, informó ayer la CNA en un comunicado.

Además de las inspecciones y revisiones de equipos y componentes de la central, se ha previsto la implantación de 54 modificaciones de diseño.

Entre ellas destacan, como grandes proyectos de mejora, según el comunicado, el cambio de cabinas de control del reactor, el cambio del sistema de control del carro de transferencia de combustible, la finalización de la implantación del quinto generador diesel y la sustitución de interruptores de centros de fuerza de salvaguardias.

También se sustituirán los separadores/recalentadores de vapor, se efectuará el control de las turbobombas de agua de alimentación principal y las actividades relacionadas con los sumideros de contención.

54 EMPRESAS Los trabajos que se ejecutarán durante esta recarga suponen más de 6.800 actividades, de las que el 95% son de tipo preventivo y el 5 por ciento restante de carácter correctivo. Serán realizados por la plantilla habitual de la CNA, cerca de 800 personas, con el apoyo de 1.344 personas adicionales, que han sido contratadas a través de 54 empresas especializadas, como ya informó este diario el pasado 13 de septiembre.

La central cacereña estará operativa al menos hasta el año 2016, según la planificación energética del Ministerio de Industria. Deberá renovar su licencia en el 2010.