Cuarenta y cinco menores han sido atendidos los últimos cinco años en Extremadura por adicción al juego, fundamentalmente el ‘on line’, que acumula más del 80% de los casos, según el consejero de Sanidad y Consumo, José María Vergeles. Mérida acogió ayer la presentación a nivel nacional del Informe 2018 de Alcohol, Tabaco y Drogas Ilegales en España, referido al año 2016, a cargo de la delegada del Plan Nacional sobre Drogas, Azucena Martí. Este informe es uno de los aspectos abordados en la capital extremeña por la Comisión Interautonómica del Plan Nacional de Drogas, que se reúne cada tres meses en una comunidad autónoma distinta.

Aunque estos datos no figuran en el informe, el consejero señaló, a pregunta de los periodistas, que 147 personas iniciaron tratamiento por adicciones al juego en 2017, el 94 % hombres.

Sin embargo, debido a la «alarma social» que ha provocado la proliferación de las casas de apuestas en algunas localidades, aclaró que en los últimos cuatro o cinco años han sido atendidos 45 menores, fundamentalmente por el juego ‘on line’.

A su juicio, hay que hacer mucha incidencia en la prevención del patrón de uso de las nuevas tecnologías para evitar adiciones en este sentido, una iniciativa que pretenden poner en marcha en colaboración con alguna oenegé, como complemento a la normativa. Vergeles aseguró que solo prohibir no sirve para nada, ya que hay que ir a la raíz del problema.

LOS DATOS AL DETALLE/ En el año 2016 se registraron en Extremadura 1.438 admisiones a tratamiento por abuso o dependencia de drogas ilegales, en el 38,8% de los casos por opioides —pastillas, por encima del cannabis (30,2%) y la cocaína (27,8%).

A nivel nacional fueron 45.637 y la cocaína se mantuvo como la droga ilegal que causó un mayor número de admisiones a tratamiento (39,2% del total), seguida del cannabis (29,2%) y los opioides (26,8%). La tasa de admisiones se mantiene en Extremadura como la tercera mayor de España 132,20 por 100.000 habitantes, aunque ha bajado respecto al 2015.

La mayoría de los admitidos son varones (88,4 %) y en su caso la sustancia que aparece con mayor frecuencia son los opioides, mientras que en las mujeres es el cannabis, en ambos casos en torno al 40%.

En 2016 el cannabis continuó como la sustancia ilegal que causó un mayor número de primeras admisiones a tratamiento (51,3%), seguida de la cocaína (30,2%) y los opioides (12,8%).

Entre los menores de 18 años, el cannabis se consolida como la droga responsable de más del 90,5% de las admisiones en Extremadura, mientras que el consumo de cocaína motiva el 5,2%.

PERFIL DE LOS ATENDIDOS / El perfil del extremeño sometido en 2016 a tratamiento fue el de un hombre de 34 años que vive en un hogar familiar y que acudió por iniciativa propia o estimulado por parientes o amigos

Sin embargo, el mayor peso de las admisiones fue provocado por una droga legal, el alcohol, y con más incidencia en las mujeres que en los hombres por una cuestión cultural, según el consejero, y avisó de que el alcohol está presente en las personas que consumen varias sustancias.

En 2016 se notificaron en Extremadura 41 episodios de urgencias y la sustancia predominante fue el cannabis (44,4%), seguido de los hipnosedantes —tranquilizantes— (38,9%) y la heroína (27,8%).

La cocaína, contrariamente a lo que ocurre para el conjunto de España, ocupó el cuarto lugar con un 11,1% de las urgencias.

El alcohol estuvo presente en más del 50% de los casos de policonsumidores que llegaron a las urgencias. Extremadura registró dos fallecimientos: uno por cocaína y otro por opioides, cannabis y antidepresivos.

Tras el rápido ascenso observado durante la década de los ochenta, asociado al consumo de heroína por vía intravenosa, y debido al cambio de sustancias consumidas y vías de administración, la mortalidad asociada al consumo de drogas experimentó en España un descenso que se mantiene más o menos estable en los últimos años.

Extremadura tendrá en las próximas semanas un plan contra las adicciones que ya no hablará de sustancias sino de comportamientos, incluirá las últimas normativas y la perspectiva de género, según anunció ayer Vergeles.