La polémica en torno a la asignatura de Ciudadanía cada vez es mayor. La Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) ha recomendado a sus centros, de carácter privado, que no obliguen a los alumnos de padres objetores a asistir a clase, mientras que la Confederación Nacional Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) pidió ayer a todas las familias que se "solidaricen" y objeten de forma masiva. Por su parte, la Administración regional recordó a los padres que la nueva materia es obligatoria por ley y que no cabe la objeción, y aseguró que, hasta el momento, no se han producido casos de este tipo en Extremadura.

La patronal de colegios privados, que cuenta con 16 centros adscritos en Extremadura --9 en la provincia de Badajoz y 7 en la de Cáceres--, ha emitido una circular en la que recomienda a los colegios que no realicen "ningún tipo de presión" sobre las familias que decidan objetar la citada asignatura y que solo lleven a cabo los trámites oportunos ante la Consejería de Educación.

En la nota, que todavía no ha llegado a todos los centros extremeños, se indica que mientras la Consejería de Educación decide qué va a pasar con las objeciones, los colegios deben tutelar y prestar atención educativa al menor, al igual que se hace con alumnos que no pueden participar en otras asignaturas como Educación Física o Religión.

La presidenta de CECE en Extremadura, Elisa Donaire, cuyo centro, San Luis de Mérida, no ha recibido aún la circular, señaló que la intención de la Confederación es sólo la de "informar" a los colegios y a los padres sobre cómo actuar si se produce una objeción y responder a las numerosas cuestiones que se están planteando.

MEDIDAS INFORMATIVAS En este sentido, desde la Confederación a nivel nacional afirmaron a este diario que la circular ofrece formación al profesorado y facilita documentos que sirven para orientar y solucionar el problema de las clases. Así, destaca que el papel del centro "no es actuar de juez", ya que entiende que "está demostrado claramente que la posible objeción de conciencia se plantea contra una asignatura con gran carga ideológica impuesta por el Ministerio de Educación sin ningún tipo de consenso".

Más contundentes se mostraron ayer desde la Concapa mediante un comunicado en el que pedían a las familias españolas una objeción masiva ante la asignatura de Ciudadanía, para rechazar una materia que lleva en sí misma el "germen del relativismo moral". Además, advierten a los padres que en las comunidades gobernadas por el PP los alumnos que no asistan a clase "no van a ser objeto de sanciones y amenazas".

Desde Extremadura se muestran más cautos. El presidente de Concapa en la región, Rafael Ramos, se limitó ayer a señalar que el colectivo que preside sólo se "ceñirá a informar a las familias de lo positivo y lo negativo que tiene esta asignatura y luego serán las asociaciones o los padres los que decidirán lo que consideren oportuno". No obstante, Ramos insistió en que ellos están de acuerdo con un 80% del contenido de la asignatura, "pero hay un 20% que no debería tratarse".

En cuanto a la Administración, desde la Consejería de Educación manifestaron ayer que la asignatura es obligatoria por ley y que "no hay lugar a la objeción". De momento, Educación no ha decidido qué medidas se adoptarán si se produce un caso de absentismo, pero recuerda a los padres que el alumno podría suspender la asignatura si no asiste a sus clases.

Por otra parte, tanto Educación como la Federación de Directores de Institutos Públicos de Secundaria confirmaron que en Extremadura, hasta el momento, no se han producido objeciones.