Ponerse en lo peor para que ocurra lo mejor». Es la máxima que defiende el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ante la problemática surgida a nivel mundial a causa del conoravirus chino de Wuhan. A día de hoy, en Extremadura «no tenemos ninguna alerta», pero los centros de salud y hospitales ya cuentan con un protocolo de actuación ante posibles casos, según explicó ayer Vergeles a preguntas de los medios en la rueda de prensa que ofreció para presentar el informe de listas de espera sanitaria del segundo semestre de 2019.

La pasada semana se celebró una ponencia de la Comisión Nacional de Salud Pública donde los epidemiólogos cerraron un protocolo respecto al coronavirus, y ya este pasado fin de semana ese protocolo se envió a las distintas gerencias de las áreas de salud para que fuera remitido a los servicios de urgencias. Ayer, ese mismo protocolo se colgó en el gestor documental del sistema de información de todos los profesionales sanitarios de la región. Este modus operandi, que irá cambiando en función de los casos que vayan apareciendo y la evolución del virus, consiste en «anticiparse a la presentación de un caso», de tal forma que cuando alguien acuda al médico con síntomas respiratorios se le pregunte si ha estado en China durante los 14 días previos o si ha estado en contacto con alguien que de forma «fidedigna» haya tenido una neumonía o un proceso viral por el coronavirus.

El resto del protocolo consiste en las medidas de aislamiento que se tienen que adoptar respecto a un caso de coronavirus, de tal forma que «todos los hospitales de Extremadura en sus servicios de urgencia tienen algún box de aislamiento para poder ubicar a un paciente que puede ser sospechoso hasta confirmarse si está infectado o no», dijo Vergeles.

LETALIDAD BAJA / Asimismo, el citado protocolo establece qué hay que hacer con las muestras, pues aunque también se realice en Extremadura, su análisis se ha centralizado en el laboratorio de microbiología de Majadahonda (Madrid). Vergeles, médico de profesión, explicó que el coronavirus es una enfermedad con un índice de letalidad «muy bajo». Se transmite por gotas, fundamentalmente de saliva por tos o estornudo, algo que se puede evitar fácilmente con el uso de una mascarilla.

A su juicio, lo peor de esta patología es que «contagia antes de dar síntomas», lo que complica el control de su propagación. «Probablemente haya cuadros pseudo-catarrales, que son la mayoría de los cuadros que da el coronavirus, y solo en algunos casos se da una neumonía viral, que son graves, pero como da neumonía viral la gripe», señaló.

En cualquier caso, Vergeles defendió que en materia de salud pública «hay que ponerse en lo peor para que ocurra lo mejor» y por ello consideró que la Organización Mundial de la Salud (OMS) debe declarar ya la alerta internacional, y así se lo trasladará al ministro de Sanidad, Salvador Illa.