Cerca de 30.000 cazadores con licencia en la región dan hoy los primeros tiros de la temporada con el comienzo de la media veda, que llega con tantos problemas como se cerró la temporada anterior y no menos polémica con las migratorias más preciadas de este periodo, la tórtola y la paloma torcaz. Si el año pasado los cazadores se quejaban de que las elevadas temperaturas en la península había provocado que muchos ejemplares no emigraran a la región en esta ocasión son las templadas temperaturas de este verano las que parecen haber adelantado el inicio del periodo de migraciones para estas especies.
La orden de vedas 2007/2008 fija la media veda del "último sábado de agosto al tercerdomingo de septiembre... durante sábados, domingos y festivos de carácter nacional o regional" esto es desde hoy, 25 de agosto hasta el próximo 16 de septiembre, ambos inclusive.
En este periodo y a pesar de las malas perspectivas, cerca de un tercio de los 85.000 cazadores con licencia, según los últimos datos de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, saldrán algún día al campo "en cotos privados, deportivos y terrenos de aprovechamiento cinegético común" como recoge la orden de vedas, y solo para abatir "tórtola común, palomas, estornino pinto, urraca, grajilla, ánade real y zorro", que son las especies autorizadas según la orden 2007/2008 , que establece un cupo de "15 ejemplares por cazador y día" para la captura de tórtola, la especie más valorada de este periodo y la que protagoniza una de las polémicas más enquistadas entre los cazadores y la administración.
LA TORTOLA COMUN Y LA TURCA Los aficionados reclaman que se proteja especie autóctona que desde el 2005 "se encuentra bajo mínimos también en Extremadura" según las palabras del vicepresidente de la Federación Española de Caza, José Luis Garrido al final de la temporada anterior. A cambio piden que se autorice la caza de una especie invasora, la tórtola turca, más grande, más voraz y con una gran capacidad de expansión.
En el centro de esta polémica, una directiva europea que impide a la Junta incluir a la turca en el catálogo de las especies cinegéticas o cazables en la región, algo que sí han hecho ya otras regiones como Navarra desoyendo las directrices europeas.
Los cazadores con los que ha podido hablar El PERIODICO acogen con cautela el inicio de la temporada. En Cáceres, aseguran que "apenas se han visto aún tórtolas en las zonas habituales de paso", lo que hace presagiar que se hayan marchado ya. Mientras en algunas sociedades locales como la de Garciaz, su presidenta no cree que se hayan ido sino que "están asentadas en algunas zonas en las que les echan de comer de forma antinatural" afirma en referencia a una práctica que se ha hecho habitual --aunque lo prohíbe expresamente en la Ley de Caza--en los últimos años.
