Los cereceros del Valle del Jerte prevén recolectar en la campaña de este año unas 21.000 toneladas, de las que entre 5.000 y 6.000 serán picotas, según informó ayer la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte.

La campaña del 2018 llega unas semanas más tarde de lo habitual debido al retraso de la floración, provocado por las bajas temperaturas. Sin embargo, las previsiones para los próximos días indican una meteorología óptima para aumentar la maduración del fruto y poder empezar a recolectar un número considerable de kilos. Será entonces, cuando empiecen a entrar en las instalaciones de la Agrupación de Cooperativas una media diaria de 150.000 kilos.

A pesar del retraso en el arranque de campaña, las previsiones son «muy optimistas». Así, desde la segunda quincena de mayo hasta principios de agosto, se esperan alrededor de 21 millones de kilogramos estimados; de ellos, entre 5 y 6 millones de kilos de picotas.

Por ahora, las primeras cerezas en entrar a la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte serán las variedades de tipo california 1, que son las primeras en madurar, mientras que las últimas, entre mediados de julio y agosto, serán las picotas.