Tres autobuses, un microbús y una veintena de coches aparcados en doble fila aguardaban ayer a primera hora de la mañana en la barriada pacense de Cerro Gordo a los niños para llevarlos a los colegios Enrique Iglesias, Guadalupe, Las Soledad y Juventud, fundamentalmente, donde se tendrán que trasladar a diario, de lunes a viernes, porque en su barrio no hay colegio. El día anterior, por la tarde, la Plataforma por la Educación de Cerro Gordo había escenificado una clase en la parcela que el Ayuntamiento de Badajoz ha cedido a la Junta para la construcción del centro. Pero queda aún tiempo para que en este espacio haya pupitres y pizarras. El portavoz de la plataforma reclamaba ayer un estudio de necesidades educativas y que se concrete la inversión destinada a su colegio.