La entrada de inmigrantes en España no cesa y no solo en patera, sino también aprovechando los vehículos que cruzan el Estrecho. No es la primera vez, y seguro que tampoco la última, cuyo destino es Extremadura, una ruta habitual de los camioneros que se dirigen al Norte.

La última detención ha sido practicada por la Guardia Civil de Ribera del Fresno, que apresó el fin de semana a cuatro inmigrantes, con edades comprendidas entre los 19 y 30 años, que consiguieron entrar en el país de manera irregular en los bajos de dos camiones.

Según informó la Delegación del Gobierno, estas personas, dos marroquís y dos argelinas, fueron sorprendidas por los conductores de los dos camiones cuando llegaron a esta ciudad pacense procedentes de Ceuta.

Los conductores alertaron a la Guardia Civil, que comprobó que los cuatro africanos carecían de documentación y acreditación de entrada legal en el territorio nacional.

Los agentes creen que las cuatro personas se subieron en los camiones en Ceuta, ocultándose en los bajos y permanecieron ocultas unas cinco horas, espacio de tiempo que duró el citado trayecto hasta su destino.

Una de la mayores operaciones de interceptación de inmigrantes en Extremadura se desarrolló en mayo del 2007, cuando fueron detenidas en el Cruce de las Herrerías once personas, seis de ellas menores, que viajaban ocultas en un camión frigorífico que llevaba melones a Inglaterra.