Garnachos, bóvedas, bujíos... son las diferentes denominaciones y pequeñas variantes arquitectónicas de lo que conocemos más comunmente como chozo, la construcción más representativa y emblemática de la arquitectura vernácula de nuestra región; así como el hórreo lo es en Asturias o la barraca en Valencia. Por ello, lo que para muchos es puro desconocimiento, el chozo es uno de los mayores tesoros e iconos de Extremadura, que está presente en todas las comarcas y que si no se adoptan medidas para su protección, puede terminar desapareciendo.

Estas construcciones tienen sus orígenes en los albores de la humanidad. Fueron levantados gracias al ingenio de humildes hombres con las ayuda de un único material natural, la piedra. Hoy en día han quedado principalmente para el turismo, y es que, ¿qué mejor manera de pasar unos días en una cabaña abandonada con la profundidad de una dehesa cuándo se intenta huir del estrés de una gran ciudad? "Sin duda, son otras sensaciones", nos cuenta José Luis Martín Galindo, director de la revista Piedras con raíces , presidente de la asociación por la Arquitectura Rural Tradicional de Extremadura (ARTE) y uno de los extremeños más concienciados y entregados en la conservación de los chozos.

Martín habla de esta arquitectura como "un patrimonio cercano y sentimental, con una connotación histórica, emotiva de nuestro pueblo, y con un valor en sí como construcción mucho mejor y más amplio que en ninguna otra parte de España. Ahí está la fuerza de nuestra tierra, lo que más nos representa culturalmente", señala.

Gracias al libro Chozo de Extremadura. Joya en Piedra , escrito por Borut Juvanec, que redactó después de conocer profundamente nuestros chozos, Renate Löbbecke, una artista alemana enamorada de este tipo de construcciones, pudo ponerse en contacto con el presidente de ARTE y venir este verano a nuestra región a conocer la enorme cantidad de chozos con los que cuenta. "Parece mentira que tenga que visitar y admirar nuestro patrimonio una extranjera que, indudablemente, nos ha dado una lección a los extremeños en su profundo reportaje que emitió el último número de la revista Piedras con raíces ".

El presidente de ARTE habla con preocupación el estado en el que se encuentran los chozos. El considera que "todo lo que sea inmediatez o ganar votos sí es de interés para la Consejería de Cultura, pero no la sensibilidad hacia nuestro propio patrimonio, que es donde está el futuro", señala. "Si este pueblo pierde su identidad cultural --añade-- no tendrá conciencia de lo que tiene y seremos un pueblo de gente sin oficio y sin beneficio".

La asociación ARTE fue creada hace nueve años y a partir de ese momento sus socios han ido dándole