Puntual, ante la amenaza de lluvia, comenzó el acto más esperado del año, el desfile de carrozas y comparsas del Carnaval moralo. Abriendo el paso aparecían las damas y la reina infantil a las que seguían las peñas de comparsas que este año eran más numerosas. Las carrozas aparecían menos elaboradas y espectaculares que en ediciones pasadas. Los primeros paraguas llegaron a abrirse durante unos minutos aunque finalmente el cielo dejó que el desfile siguiera su ritmo.

En total un millar de carnavaleros recorrieron las calles del municipio desafiantes y al ritmo de la música ataviados con plumas de colores, motivos tribales, vegetales, alusiones al programa de Telecinco sobre las centrales nucleares, cuentos, historias y películas como la de La Princesa Amidala o los conocidos Autos Locos.se recrearon para la fiesta.

En cuanto a las carrozas, dos elegían la piratería, otra una estampa medieval. No faltó la caseta de la feria, una discoteca y otra capitaneada por dos pavos reales. El Palacio de Hielo, una de las más sorprendentes iba llenando de nieve a los espectadores a su paso.