TTtVE retransmitirá las procesiones de Semana Santa de Cáceres tanto el Jueves como el Viernes Santo, desde las siete y media de la tarde hasta las nueve y media.

Una procesión, según la RAE, es el "acto de ir ordenadamente de un lugar a otro muchas personas con algún fin público y solemne, frecuentemente religioso". Me sorprende que el diccionario recoja también una acepción mucho más religiosa, referida a la Santísima Trinidad: "Resultado de la acción eterna con que el Padre produce al Verbo, y con que estas dos personas producen al Espíritu Santo". Aunque, para el caso, me quedaré con dos de las características de la definición que todos conocemos con tan solo oír el término procesión: "pública" y "religiosa", porque las otras procesiones no religiosas las solemos llamar simplemente desfiles, manifestaciones o marchas.

Participar en una procesión es un privilegio. No me refiero tanto a las procesiones de los pueblos pequeños, donde todos caminan junto a la imagen, no hay turnos de carga y, en ocasiones, sí peleas por llevarla más tiempo o, al contrario, si la imagen es muy pesada, nadie se ofrece para cargar. Me refiero a los desfiles de las grandes cofradías penitenciales, donde los hermanos deben llevar años inscritos para llegar a obtener el honor de cargar, donde deben ensayar con bastante antelación y donde se cuida hasta el último de los detalles de la ornamentación y los atuendos.

El verdadero privilegio debería ser, con todo, tener la oportunidad de manifestar públicamente una fe que cada vez más se está convirtiendo en algo meramente intimista, reservado al ámbito privado, pero sin repercusiones en la vida pública.

Cuando escuches: "¡Al cielo con ella!", recuerda que tu objetivo principal debe ser, junto contigo, lograr que los que participan y los que te observan, puedan llegar un día "al cielo con El".