El científico de la Universidad de Extremadura (Uex) Jaime Correa-Bordes y el del Instituto de Biología Funcional y Genómica (CSIC-USAL) Carlos R. Vázquez de Aldana han recibido el 'Premio Fleming' al mejor trabajo de investigación otorgado por el grupo especializado de hongos filamentosos y levaduras de la Sociedad Española de Microbiología (SEM).

El 'Premio Fleming' se concede de forma bianual al mejor trabajo de investigación presentado a concurso, en el ámbito de la Micología y realizado en un laboratorio de España en los dos años precedentes, según ha informado la UEx en nota de prensa.

El trabajo premiado, publicado en la revista norteamericana de acceso abierto 'PLOS Genetics', ha permitido identificar un nuevo regulador del mantenimiento de las hifas que se ha completado con el análisis de las diferentes variantes de este gen en una colección de 144 aislados clínicos procedentes del profesor Christophe D'Enfert, del Instituto Pasteur de París.

El cuerpo humano ha "aprendido a vivir en armonía con millones de microbios" que colonizan diferentes partes del cuerpo "contribuyendo de forma activa" a la salud y que son conocidos como microbiota comensal.

Cuando esta armonía se rompe por causas externas, como la toma de medicamentos, o por causas internas como la bajada de las defensas del cuerpo, los microorganismos comensales "pueden convertirse en patógenos y producir enfermedades", como es el caso de 'Candida albicans'.

"Este hongo, que forma parte de la microbiota de las mucosas de individuos sanos, puede producir infecciones superficiales como las candidiasis vaginales", aunque en pacientes inmunodeprimidos puede penetrar los tejidos y acceder al torrente sanguíneo para luego dispersarse y colonizar órganos "vitales".

Esta situación se conoce como candidemia y tiene una "alta tasa de mortalidad", explica Jaime Correa-Bordes, investigador en el departamento de Ciencias Biomédicas de la UEx.

Esta capacidad de 'Candida albicans' para producir enfermedades se debe en parte a su capacidad para crecer adoptando distintas formas, conocidas como levaduras o hifas.

CÓMO CAMBIA EL HONGO

Los grupos de investigación liderados por Jaime Correa Bordes y Carlos R. Vázquez de Aldana llevan años colaborando en conocer" cómo cambia el hongo su morfología en respuesta a las señales externas de su entorno".

Así, y en investigaciones precedentes, los científicos han comprobado que la supresión de la enzima 'kinasa Cbk1' hace "insensible a la levadura de las condiciones ambientales del hospedador".

De esta manera, el hongo 'Candida albicans' "no adopta la forma alargada de hifa e incluso no llega a crear una biopelículas que le hace resistente a los tratamientos antifúngicos".

En este estudio, los investigadores "han profundizado en las causas subyacentes que impiden la separación celular durante el crecimiento hifal de 'Candida albicans'".

El equipo de científicos ha identificado una nueva función de la proteína Ace2 "fruto de una mutación genética reciente", ya que este factor de transcripción actúa "de manera diferente en los hongos que adoptan la forma de hifa y no activa la separación celular en células madre e hija".

El trabajo premiado se titula 'A Single Nucleotide Polymorphism Uncovers a Novel Function for the Transcription Factor Ace2 during Candida albicans Hyphal Development', y ha sido publicado en 2015 en la revista 'PLOS Genetics'.

os autores son Diana M. Calderón-Noreña, Alberto González-Novo, Sara Orellana-Muñoz, Pilar Gutiérrez-Escribano, Yolanda Arnáiz-Pita, Encarnación Dueñas-Santero, M. Belén Suárez, Marie-Elisabeth Bougnoux, Francisco del Rey, Gavin Sherlock, Christophe d'Enfert, Jaime Correa-Bordes y Carlos R. Vázquez de Aldana.