Cientos de trabajadores se han manifestado este miércoles, encabezados por representantes de Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), frente al Ministerio de Industria, Energía y Turismo en Madrid, en protesta por el cierre de la mina de Aguablanca de Monesterio (Badajoz).

Los mineros se han concentrado alrededor de las doce del mediodía frente al Estadio Santiago Bernabéu, y han recorrido el trayecto hasta el ministerio ataviados con pancartas reivindicativas, lanzando petardos y cantando lemas como "mineros unidos jamás serán vencidos".

En declaraciones a los medios, el secretario general de CC.OO. de Extremadura, Julián Carretero, ha explicado que la marcha ha tratado de "trasladar al ministro Soria que él tiene la llave" en este proceso.

"Tiene que sentir hoy que aquí está toda la plantilla, la sociedad de Extremadura y los sindicatos (...), para decirle que Aguablanca no se cierra", ha dicho, reivindicando a su vez que defienda en la reunión del día 7 de marzo con la matriz que "se agote todo el mineral y que prosigan los puestos de trabajo".

Por su parte, el secretario general de UGT Extremadura, Francisco Capilla, ha sido más duro y ha exigido que el ministro Soria "aclare que no es cómplice de esta traición", puesto que se ha "demostrado claramente que la mina tiene viabilidad". Es "caciquismo del siglo XXI", ha alegado.

Al margen de los trabajadores extremeños y los representantes sindicales de la región, el movimiento en defensa de la mina de Aguablanca ha contado con la participación de políticos como el secretario general y diputado de Podemos en Extremadura, Álvaro Jaén, o el coordinador federal de IU, Cayo Lara, que ha expresado su "apoyo" y la voluntad de presentar "alguna iniciativa legislativa parlamentaria" por la causa.