El campo extremeño ha perdido en los últimos cinco años entre 4.000 y 5.000 agricultores profesionales, debido sobre todo a que los jóvenes no se incorporan a esta labor, además de por el descenso de las ayudas y el retraso en el cobro de las mismas. Así lo han apuntado los dirigentes agrarios de las principales organizaciones extremeñas, que calculan que en dos años sólo quedará una población activa del 3 o el 4%.

Esto supone que desde 1998 hasta este año se ha reducido un 20% el número de agricultores a título principal en la región, al pasar de unos 20.000 a 16.000 profesionales, según el secretario regional de la organización Asaja, Angel García Blanco, y su colega Luis Cortés, dirigente de Coag-Extremadura, aunque Lorenzo Ramos, secretario general de UPA-UCE en la región, considera que en la actualidad hay entre 20.000 y 25.000 autónomos.

AYUDAS DE AGRICULTURA

El motivo fundamental de esta pérdida de profesionalidad en la agricultura de la región es la falta de jóvenes que se quieran dedicar al campo. Por ello, una de las apuestas fuertes de la Consejería de Agricultura es la inversión de 22 millones de euros para la incorporación de jóvenes, además de otros 3 millones de euros para aquellos agricultores mayores de 55 años que dejen su actividad.

A este respecto, las organizaciones agrarias discrepan a la hora de valorar los proyectos de la Junta. Así, mientras Ramos realiza una "valoración positiva" de las intenciones del Ejecutivo regional en esta materia, argumentando que "las leyes hay que adaptarlas a los nuevos tiempos"; tanto Cortés como García Blanco consideran que no hay dinero suficiente como para llevar a efecto la modernización del campo extremeño que pretende la consejería.

Además, para Coag la Junta "no pone un duro", sino que llegará de Europa y el ministerio.