La cifra de extremeños que están considerando emprender un negocio aumentó el año pasado en un 37,6% con respecto a 2011, un auge que se dispara al 121% si se compara el dato con el obtenido en el 2010. Esta es una de las conclusiones contenidas en el Informe ejecutivo 2012 del Proyecto GEM Extremadura, que fue presentado ayer en Cáceres. De esta forma, la proporción de extremeños que contemplan la posibilidad de poner en marcha un negocio en un plazo de tres años alcanza ya el 11,1% del total de la población, un crecimiento que, según apunta el estudio, puede hacer que "a corto plazo, si estas intenciones se concretan, contemos con un porcentaje significativo de futuros empresarios".

El acto de presentación de ayer estuvo presidido por el rector de la Universidad de Extremadura, Segundo Píriz, y contó con la presencia de la vicepresidenta extremeña, Cristina Teniente, de la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, del vicepresidente de la Diputación de Cáceres, Emilio Borrega, y del presidente de la Fundación Xavier de Salas, Jaime de Salas.

Con todo, el menor aprovechamiento de oportunidades de negocio, bien sea por el clima económico general, bien por la falta de financiación, de apoyos sociales o de políticas gubernamentales adecuadas, hicieron que en el 2012 la tasa de actividad emprendedora (TEA en sus siglas en inglés) cayese en la región. Se situó en el 5,06%, lo que supuso una disminución de un punto en comparación a la registrada en el 2011 y un descenso porcentual del 16,5%.

Esto significa que de cada cien personas entrevistadas entre abril y julio del pasado año, algo más de cinco participaban en iniciativas emprendedoras que no habían cumplido aún los tres años y medio de vida. En términos absolutos, sobre una población total de 1,1 millones de personas --700.000 de ellas con una edad comprendida entre los 18 y los 64 años de edad--, 35.376 estuvieron involucradas en la puesta en marcha de alguna empresa entre julio de 2011 y julio del 2012. De ellas, 24.799 eran hombres y 10.577 mujeres.

NEGOCIOS POR NECESIDAD Frente a la caída de las tasas de emprendimiento por oportunidad, con tendencias negativas en las dos provincias extremeñas y tanto en el ámbito rural como en el urbano, las tasas por necesidad aumentaron un 30,6%. "El desempleo creciente está impulsando iniciativas económicas de subsistencia y, seguramente, de baja calidad, que se ven reflejadas en el incremento de las actividades por necesidad, principalmente en las zonas urbanas", se remarca.

Este decremento de la TEA regional llega después de la fuerte subida experimentada en el 2011 --creció un 134%--. En este sentido, los autores del estudio subrayan que "no podemos decir que la fuerte subida del año anterior fuera circunstancial, ya que por segundo año consecutivo abandonamos las bajas tasas que nos habían venido acompañando durante 2009 y 2010, y parece que nos encontramos ante un paréntesis de espera en la actividad emprendedora", como parece indicar el crecimiento de la bolsa de potenciales empresarios.

En el conjunto del país, la TEA se ha mantenido estable --baja ligeramente, del 5,81% al 5,7%--, mientras que en el ranking autonómico Extremadura desciende desde la sexta posición del 2011 hasta la décima de este año.