Extremadura es el principal núcleo de asentamiento de esta especie en España. En la región hay más de 170 parejas, según el catálogo actual. Más de la mitad conservan sus nidos en la provincia de Cáceres, donde su presencia está extendida por todo el territorio, salvo la sierra de Gredos, los regadíos del Alagón y las penillanuras de Cáceres y Trujillo. Dehesas, riberos y sierras bajas son sus principales territorios en la región y construyen sus nidos en zonas con alimento próximo.