Parecía que la polémica sobre Educación para la Ciudadanía concluía con el rechazo del Tribunal Supremo a la objeción a esta asignatura en enero, pero cinco alumnos extremeños --según los últimos datos de la Consejería de Educación-- aún permanecen sin asistir a clase. Sí que es cierto que la cifra de objetores se ha reducido desde la veintena de hace unos meses tras la decisión del alto tribunal, pero las dos plataformas de padres en contra de la asignatura mantienen su postura y "llegarán a Estrasburgo (sede del Tribunal Internacional de los Derechos Humanos), si es necesario".

Así lo asegura el portavoz de Objetorex, Daniel Muñoz, el portavoz de la plataforma pacense, que ha emitido un comunicado en el que afirman que "no se rinden en su defensa por la libertad de educación". Uno de los argumentos en los que basan esta postura es la sentencia dictada este mismo mes por un juzgado de Zaragoza, que reconoce el derecho a objetar a Educación para la Ciudadanía en base a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional.

"La batalla no está perdida", destaca Muñoz, que aboga por acatar el imperativo legal de asistir a clase cuando este se produzca --algunos alumnos estaban amparados por medidas cautelares o sentencias que les permitían ausentarse para no recibir las lecciones de Ciudadanía--, pero aclara que eso no significa que dejen de ser objetores. "Tenemos previsto continuar informando y asesorando a los padres sobre este tema y abrir nuevas vías para pedir impedir que nuestros hijos sean adoctrinados.

REGULARIZACION Desde la Consejería de Educación, sin embargo, desde que se conoció la sentencia del Supremo están recomendando a los padres "regularizar la asistencia y el estudio de esta materia por parte de sus hijos". Así se lo ha informado a la Asamblea, que el pasado día 16 instó a la Junta a "normalizar" la situación de los alumnos que no estaban cursando Educación para la Ciudadanía.

Pero en cuanto a los alumnos que tengan suspendida la asignatura por falta de asistencia, la consejería no tiene previsto aplicar ninguna medida especial, sino las habituales si se tiene pendiente cualquier materia. Los estudiantes tendrán que recuperarla o afrontarán un suspenso a todos los efectos (expediente, promoción...).