El presidente del tribunal calificador de la EBAU, José Antonio Pariente, lo advirtió justo antes de comenzar los exámenes: podría haber menos aprobados. Y no se ha equivocado. El 89,4% de los 5.700 alumnos matriculados en la fase general (otros 572 se presentaron solo a la fase para subir nota) han superado la selectividad, el porcentaje más bajo de los últimos años (el año pasado aprobó en junio el 94,6%). Y eso que esta ha sido la convocatoria más concurrida de al menos los últimos 15 años. Ahí está la clave. Este año han podido titular y acceder a las pruebas de selectividad alumnos que no tenían todas las asignaturas aprobadas en 2º de Bachillerato. Son estudiantes que «en condiciones normales» no se habrían presentado a la EBAU en la fase ordinaria, reconoció Pariente.

A esto se suma otros cambios que ha traído el confinamiento: casi un mes más para estudiar la EBAU y más opciones en las preguntas de los exámenes. «Puede que nos haya beneficiado no tener que ceñirnos a una opción completa, pero ha sido un final de curso muy difícil y eso también ha jugado en nuestra contra», reconoce Leonor Trinidad. Ella es una de los cinco estudiantes extremeños (todos de centros públicos) que han logrado la máxima nota final tras la ponderación final: un 14. Eso supone la perfección absoluta tanto en la media de Bachillerato (que cuenta un 60% en la nota final para acceder a la universidad) como el resultado de la EBAU (40%). Sin tener en cuenta la fase de subir nota (hasta 4 puntos más, de ahí el 14), hay siete extremeños que han conseguido el 10 en la EBAU, más de lo habitual, sin embargo la nota media ha caído en general: del 6,61 del año pasado al 6,57.

Leonor es alumna del IES Hernández Pacheco de Cáceres, esperaba una buena calificación «aunque no un 14», pero «en el instituto nos han preparado muy bien y es un broche perfecto para cerrar esta etapa y este año turbio». No ha sido fácil para ella porque además 1º de Bachillerato lo cursó en Estados Unidos, con una de las becas de la Fundación Amancio Ortega, «y sentía que tenía que dar lo máximo este año». Y lo ha dado a juzgar por sus resultados. Ahora tiene claro que quiere estudiar el doble grado de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Carlos III de Madrid -«un sueño sería ser corresponsal en Nueva York»-, a pesar de que ya hay quien le ha dicho que con esa puntuación tire por Medicina.

Algo similar ha tenido que escuchar otra cacereña de 14, Celia Prados. Es alumna del IES Al-Qázeres y tiene claro que estudiará Bellas Artes, en principio en Salamanca. «Las buenas notas no tienen que ir siempre a las ciencias, mis padres siempre me han animado a hacer lo que realmente me guste y para mí el dibujo no es solo un hobbie», defiende. Reconoce que vivió la EBAU con nervios y ha estudiado mucho este curso pero «no esperaba esta nota; es una alegría».

Su felicidad la compartía ayer Alba Molina, estudiante del IES Zurbarán de Badajoz, que también tiene la máxima puntuación para acceder a la universidad. «Me había salido muy bien la EBAU, estoy muy emocionada». El secreto de una buena estudiante como ella dice que es el trabajo constante y la ilusión por aprender. «Yo disfruto aprendiendo». Y su recompensa es tener abiertas de par en par las puertas de cualquier universidad, aunque ya tiene prácticamente claro que será la UEx. Le gustan también las Matemáticas, pero después de darle vueltas quiere estudiar el grado de Física e intentar cumplir un sueño: trabajar en la Agencia Espacial Europea e investigar. «Me gusta el concepto amplio que tiene la Física y luego especializarme».

Puede que Alba comparta pupitre en la universidad extremeña con otro de los mejores estudiantes de la región, David González, con otro 14 de nota final. Este alumno del IES Bioclimático de Badajoz quiere hacer también Física. «No lo tengo totalmente claro porque además me gustan Matemáticas y Química, pero Física creo que me puede ofrecer más opciones de futuro», cuenta. «No esperaba llegar al 14, pero ha sido una satisfacción porque he trabajado mucho, hemos vivido un cambio sustancial con las clases telemáticas, ha sido complicado aunque los profesores han estado muy atentos».

El quinto 14 extremeño lo ha conseguido otra alumna del IES Bioclimático, Paula León, que también se decantará por una carrera de ciencias: Medicina. «Creo que me quedaré en Badajoz, pero aún no lo sé seguro». Con su calificación podría entrar en cualquier facultad de España. «Esperaba una nota alta, pero cuando vi el 14 no me lo creía». La clave, cuenta, está en estudiar y echarle horas, «no hay secretos». Y aunque muchos digan que la EBAU ha sido más fácil este año porque han tenido más tiempo para estudiar y más opciones para elegir, ella considera que también han vivido un final de curso más difícil que otros años. «Hemos tenido que estudiar por nosotros mismos y ni siquiera podíamos salir para despejarnos».

Estos cinco buenos estudiantes se enteraron la tarde del jueves de sus resultados. Horas antes de la comunicación oficial, algunos accedieron a la notas por la vía de preinscripción (diferente a la habilitada para ellos, pero un espacio abierto «a propósito» por la UEx), se corrió la voz y eso provocó que la web se colapsara en varias ocasiones, pero desde la UEx niegan que se trate de una filtración. «Las notas que estaban subidas eran las definitivas, solo estábamos esperando a la firma del acta para avisar de la publicación», explica la vicerrectora Rocío Yuste.