La educación. Desde el primer curso de Primaria. Fomentar valores de igualdad, de respeto. Los colectivos que luchan contra la violencia machista insisten sin parar en que para ponerle freno a esta lacra hay que actuar desde la base, sobre todo porque cada vez aparecen más casos entre adolescentes. La teoría parece sencilla, pero no lo es. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicaba ayer un nuevo balance oficial y reflejaba esta realidad: el año pasado cinco menores de edad fueron condenados por delitos relacionados con la violencia de género. En 2017 fueron dos; en 2016, tres. Pero es que, además, catorce chicas que aún no habían cumplido los 18 necesitaron protección policial en 2018 por sufrir agresiones (físicas o psicológicas, o ambas). Y ese número ha sido similar en años anteriores.

Es lo más llamativo del informe del INE, que también subraya que la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima es la medida más impuesta.

Realmente los menores implicados en casos de violencia de género (como agresores o como víctimas directas) suponen un porcentaje muy menor si se compara con el cómputo general, pero los datos oficiales solo manifiestan la punta del iceberg, lo que sale a la luz cuando ya hay denuncia y sentencia. No obstante, lo llamativo es que haya casos en la franja de edad entre los 15 y los 18 años, cuando se inician las primeras relaciones de pareja.

en la región NO AUMENTA / El balance del INE también revela que Extremadura fue la única comunidad autónoma donde no subieron los casos de violencia de género durante el pasado año. Hubo 706 víctimas que necesitaron protección (en 2017 fueron 720). De ellas, el 84% tenían nacionalidad española.

Otro dato llamativo es que también se registraron catorce mujeres de más de 65 años que, igualmente, denunciaron malos tratos y se tuvieron que aplicar medidas cautelares.

En cuanto a los agresores, se establecieron 578 condenas con sentencia firme por asuntos relacionados con la violencia de género; el 89% eran de nacionalidad española.

También hubo 57 hombres que, tras decisión judicial, fueron absueltos (no llega al 9% del total).

Aunque las medidas de protección (como las órdenes de alejamiento) son más que necesarias para evitar males mayores, la Ley de Violencia de Género también obliga a invertir en educación en igualdad, una pauta que no siempre se cumple.