De las andanzas musicales de John Carney se deriva una película como ´Once´, que el Centro de Ocio Contemporáneo de Badajoz presenta el próximo domingo en dos sesiones. Carney, irlandés de 1972, debutó como director de cine con ´Noviembre afternoon´. Entre 1991 y 1993 había tocado el bajo en el grupo The Frames. Así que con este pasado musical no resulta extraño (más bien lo explica) que se zambullera en el proyecto de ´Once´, una historia de amor que utiliza canciones para contarla. Utilizando a un músico callejero en las calles de Dublín fue fácil insertar los diez temas originales de esta película, que ganó el premio del público en el Festival de Cine de Sundance (Estados Unidos) del 2007. "Siempre he querido hacer una película que, sin ser un ´musical´ tradicional (como los de los años 40), utilizara numerosas canciones para contar una historia moderna, una historia de amor", ha explicado Carney. Y esta lo es: el músico callejero se enamora de un florista checa con estudios de piano. Naturalmente, como todo musical que se precie, las letras de las canciones desarrollan (en la calle, en el autobús, en un estudio de grabación) aspectos de la historia que se cuenta, la del amor que puede nacer de nuevo (´once´, en el idioma inglés).