En la estela del realismo mágico, ´Como agua para chocolate´, la novela de la mexicana Laura Esquivel, se convirtió en uno de los éxitos editoriales de la década de los años 80. Familia, amor, comida, magia fueron los elementos que hicieron popular esta historia, que inmediatamente despertó la atención del director Alfonso Arau. Y cómo decirle no a su esposo, pensaría Esquivel. El cineasta regresaría de Hollywood, adonde había marchado después de años de trabajo en México, para rodar la versión fílmica de la novela, una historia de amor que perdura en el tiempo bajo el encanto de la gastronomía. Hoy se proyecta en Cáceres.