A través de las notas, los profesores evalúan los niveles de conocimiento de los alumnos. Sin embargo, el esfuerzo, el interés y la motivación, así como el aprendizaje dista mucho de un alumno a otro y puede desembocar en el abandono prematuro de las clases.
Factores de diversa índole como la concentración, la motivación del alumno o su entorno familiar influyen directamente en su comportamiento ante el estudio. Para lograr mayores niveles de éxito, el Ministerio de Educación en colaboración con la Consejería de Educación ha puesto en marcha por tercer curso consecutivo el programa de apoyo a la Ley Orgánica de Educación (LOE), para que los estudiantes alcancen un nivel de educación homogéneo y se reduzca el abandono temprano, mejorando asimismo la integración del alumnado inmigrante.
Dentro de este plan se encuentran los programas de mejora del éxito escolar --dotados con 2,8 millones de euros-- en los que, a su vez, se enmarca el plan de refuerzo educativo dentro del horario escolar, que proporciona ese apoyo extra al alumno en sus horas de clase.
Este sistema, dirigido a la mejora del éxito escolar de alumnos de 5º y 6º de Educación Primaria, se aplica en este curso (como en los dos anteriores) en 48 colegios públicos y cuenta con 24 maestros adicionales en toda la región, alcanzando a unos 480 alumnos. El mecanismo, al estilo de una clase particular en la propia escuela, busca una atención individualizada de estos estudiantes para las asignaturas de lengua y matemáticas.
El plan pone, de esta manera, especial énfasis en "cuatro pilares básicos: lectura, escritura, cálculo y la resolución de problemas", explica Estefanía Lavado, maestra de educación infantil y primaria y encargada de dar las clases de refuerzo a los alumnos del colegio Félix Rodríguez de la Fuente, de Mérida. En cuanto al sistema de atención en el centro, la organización del refuerzo es flexible: se puede impartir con dos profesores en el aula, con agrupamientos flexibles o con desdoble, dividiendo la clase a la mitad.
Repaso individual
Para ello, el programa está dirigido por el equipo de orientación educativa y psicopedagógica del centro del cual forma parte el maestro de educación primaria encargado de impartir las clases de apoyo, el tutor o profesor de área y el orientador del equipo. La funciones del maestro se imparten en horas de colegio.
Lavado imparte esta especie de ´clases particulares´ cuatro horas a las semana repartidas en dos días y en las que cada aula cuenta con cinco o seis alumnos de quinto y en sexto --el máximo de alumnos permitidos en las horas de refuerzo--. Durante esta hora de apoyo educativo, su trabajo consiste en repasar y revisar todo los que los alumnos han estudiado en sus clases ordinarias.
En este sentido, Lavado opina que ofrecer un recurso más siempre "viene bien" y es "positivo". "Lo que se pretende es que el desarrollo de las competencias educativas de los alumnos con refuerzo alcance el mismo nivel que el resto de compañeros del curso", destaca.
Mercedes Manchón, orientadora del equipo de psicopedagogía del centro, explica que además se intenta es "implicar a las familias", que "deben esforzarse para que el alumno continúe con su tarea en casa e inculcarle el hábito de estudio". Si esto no es posible, el alumno tiene preferencia para participar en el programa de refuerzo, ya que se entiende que no podrá recibir ese apoyo en su hogar.
El secretario del sindicato más representativo a nivel educativo en Extremadura, CSI-F, Adrián Vivas, considera que el programa de refuerzo de las administración "puede ayudar a conseguir su objetivo principal pero hay más factores".
En este sentido, el sindicato apunta que para la reducción efectiva de las tasas de fracaso y abandono escolar serían necesarias medidas como la "colaboración familiar, la convivencia escolar, un mayor respeto a la labor docente" y, sobre todo, la puesta en marcha de medidas dirigidas a la "disminución de la ratio alumno/profesor que permita una enseñanza personalizada, la negociación de las plantillas de profesores y la revisión de la red de centros".
