La organización agraria Coag de Extremadura denunció ayer en Badajoz que los viticultores de la región sufrieron unas pérdidas globales cercanas a los 70 millones de euros en las tres últimas campañas y que están en una situación "muy delicada" para la subsistencia, según recoge la agencia Efe.

Así lo expresó el presidente de Coag de Extremadura, Juan Moreno Campillejo, durante una rueda de prensa en la cual mostró, además, su rotundo rechazo a la propuesta de la Unión Europea en la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino. La reforma, propuesta en julio, plantea arrancar 200.000 hectáreas de viñedos en la Unión Europea en cinco años. Además, plantea la supresión inmediata de ayudas actuales, como los apoyos al mosto, a la destilación de crisis o a la destilación para alcohol de uso de boca.

PERDIDAS PROGRESIVAS El representante de la organización agraria manifestó que los trabajadores del campo extremeño "lo están pasando mal" dada la pérdida progresiva del volumen de la producción de uva en la región desde la campaña 2003/2004, hasta alcanzar las 406.000 toneladas en el último ejercicio. Esta cifra supone una reducción del 34% en la producción total de uvas y vino del 2004 (610.000 toneladas), considerada por Moreno Campillejo como la campaña "más lógica" en función del potencial de producción en Extremadura.

Así, el conjunto de viticultores extremeños sufrieron en las tres últimas cosechas pérdidas superiores a los 20 millones de euros anuales y arrojan una cifra total cercana a los 70 millones de euros. A ello se suman los precios mínimos en el mercado, creando una situación "muy delicada" para los agricultores.