Más de 3.500 personas degustaron ayer en el recinto ferial de Jerez de los Caballeros un plato de cocido extremeño en una comida de hermandad organizada por la Cofradía del Ecce-Homo, que ha recuperado la tradición que se tenía antaño en la ciudad de alimentar a los pobres, enfermos y presos.

Por la tarde comenzaron los desfiles procesionales en la iglesia de San Bartolomé con la Archicofradía del Santísimo Sacramento con sus pasos titulares: La Santa Cena, Jesús ante Pilatos, Cristo de la Piedad, restaurado, y la Virgen de la Paz.

Aún no había terminado cuando a las 23.00 horas y desde la ermita de Los Mártires salió la cofradía del Señor Coronado de Espinas con los pasos Cristo de la Flagelación, Coronado de Espinas --que estrenó las potencias realizadas por Orfebrería Andaluza y donadas por los hermanos Candela y Manuel Macarro-- y la Virgen de la Amargura.

A las dos de la madrugada, partió de San Bartolomé la procesión de la Macarena.