Con algo de frío pero sin lluvia, los pacenses se repartieron ayer para acompañar a las imágenes y a los penitentes de dos de los desfiles procesionales más queridos en la ciudad: el más antiguo y el primero en salir, el de la iglesia de Santo Domingo, pasadas las 20.30 horas, con sus cuatro pasos, y una de las más ricas, la de San Andrés, a partir de las nueve de la noche, después de una jornada mirando al cielo.
La Pontificia Hermandad y Cofradía de Penitencia del Dulce Nombre de Jesús, Nuestro Padre Jesús Nazareno del Amparo, Santísimo Cristo de la Fe, Nuestra Señora de la Piedad y María Santísima del Mayor Dolor, fundada en el año 1603, salió con su Nazareno, una talla anónima de entre los siglos XVI y XVII; con el Cristo de la Fe, del XIX; la Piedad de entre el XVII y el XVIII y el Mayor Dolor, del Lastrucci (1936).
La novedad de este año, explicó el hermano mayor, David Rodríguez, no estuvo en el estreno "de ningún elemento físico", sino en que se cumplía el 50 aniversario del nombramiento de la Guardia Civil como hermano de honor de la hermandad, que cuenta con 600 cofrades. Este acontecimiento motivó que, además del tradicional acompañamiento a los pasos, la representación de este cuerpo fuese mayor a la de otros años.
Los pasos desfilaron acompañados por 150 nazarenos, 40 mujeres con mantilla y un total de 130 costaleros, al son de la música que interpretaron la Agrupación Musical María Santísima de la Estrella, de Carbajosa de la Sagrada (Salamanca), y la Banda Municipal Guzmán Ricis, de Barcarrota.
La procesión dejó la plaza de Santo Domingo para iniciar aun recorrido que la llevó a entrar en la carretera oficial pasadas las 22.30 horas, por la plaza de España, desde donde inició su itinerario de vuelta a la iglesia.
LA ESPERANZA Media hora más tarde que el Cristo del Amparo se agolpaba el público en la plaza de San Andrés --Cervantes-- para ver la salida de las imágenes de la Cofradía del Santísimo Cristo del Descendimiento, María Santísima de la Piedad y Nuestra Señora de la Esperanza.
El Descendimiento consta de tallas de Antonio Castillo Lastrucci, del 1944, en un paso de estilo rococó.
Asimismo, la Esperanza, del mismo autor pero del 1945, lucía respiraderos bordados por las adoratrices, orfebrería sevillana y un palio bordado por Ana Díaz, con una novedad, el estreno de un pollero para sujetar el manto del Virgen, de color burdeos, bordados también por las citadas monjas de la ciudad en el año 1947.
Con ellos salieron 350 nazarenos, 120 costaleros y las Bandas de Música de Damiel con el Cristo y una nueva de Huelva con la Virgen. La cofradía trabaja para estrenar el próximo año un palio verde, según explicó el hermano mayor, Antonio Rodríguez Tapia.[subtitulo1.145]
La Virgen de la Esperanza, de San Andrés, estrena pollero con el manto
