"Mamá, fíjate bien en la etiqueta para ver si es un producto ecológico". Eso es lo que le dirá Cristian a su madre o a su padre a partir de ahora cuando le acompañe a hacer la compra. Es una de las conclusiones que saca este niño después de que el responsables del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y de la Junta de Extremadura se acercaran hasta el colegio Suárez Somonte de Mérida para jugar con niños de 8 y 9 años a Ecolina, un juego interactivo que de la mano de una niña llamada así les enseña a los pequeños de una manera divertida qué es la agricultura ecológica. Se trata de dar a conocer desde la escuela las bondades de los productos de la huerta sin la utilización de fertilizantes o plaguicidas y que proporcionan alimentos de calidad respetando el medio ambiente, que es de lo que diferencia a este tipo de cultivo de la agricultura tradicional.

La niña Ecolina se cuela en el ordenador de estos pequeños y en el de todos lo que lo deseen --el juego está disponible www.vivelagriculturaecologica.com-- y les enseña todo lo que conlleva este tipo de cultivo. Primero en un huerto, donde los niños pueden jugar a recoger las frutas y hortalizas de temporada; después, en un establo, gallinas y vacas se transforman en animales ecológicos cuando son alimentados con productos naturales; más tarde la niña se adentra en una fábrica con productos ecológicos; y el juego finaliza en una alacena, donde los participantes, junto a Ecolina, colocan alimentos ecológicos en la misma.

El primer paso para saber si un producto agrícola es ecológico es fijarse en la etiqueta, insistieron los responsables políticos, de ahí que tanto Cristian, como Cati y Paula, que también participaron ayer en el juego, se mostraran ilusionados con lo aprendido: "Nos ha gustado muchísimo y les diremos a nuestros padres que compren esos productos", aseguran, si bien desconocen que suelen ser más caros que los tomates, melones, o el aceite más habitual en las estanterías de los establecimientos comerciales.

Una potencia en España

La campaña escolar, por lo visto ayer, gusta a los pequeños, pero ahora deben ser los mayores quienes muestren el mismo entusiasmo. No parece ser así hasta el momento, y de ahí que el MAPA medie para difundir este tipo de agricultura, en la que Extremadura está a la cabeza en superficie cultivada, con casi 70.000 hectáreas, solo superada por Andalucía y Aragón, según los datos del ministerio. Sin embargo, como en el resto de España, en la región extremeña, el consumo de productos ecológicos apenas alcanza el 1%.

En España hay casi un millón de hectáreas dedicadas a la agricultura ecológica, distribuidas en más de 17.000 explotaciones, y más de 19.000 operadores (casi 3.800 en Extremadura). El 70% de la producción española se exporta mayoritariamente a Europa, según argumenta Almudena Rodríguez, directora general de Industria Agroalimentaria y Alimentación del MAPA.