El cielo encapotado no fue impedimento para que miles de emeritenses presenciaran el desfile de carnaval a lo largo de su recorrido, que estuvo lleno de color, sarcasmo y alegría, aunque en muchos de los componentes de las comparsas y chirigotas el cansancio era evidente, después de tres días sin parar. Todo se desarrolló con normalidad a los largo de las más de tres horas de andadura, llegando a la plaza de España, donde se agolparon centenares de personas para ver el desfile unos, y para seguir la fiesta otros.

La serpiente multicolor , utilizando términos ciclistas, partió desde la barriada de La Antigua cerca de las 18.00 horas, y recorrió la Avenida de Juan Carlos I, Extremadura, calle Almendralejo, Puente Lusitania, Paseo de Roma, plaza de la Loca Capitolina, calle Cava, y plaza del Rastro, para llegar a la plaza de España pasadas las 21.00 horas.

Sin embargo, si la normalidad fue la nota destacada del desfile, los agentes de la policía trabajaron a destajo para evitar lo inevitable, los atascos en el tráfico, ya que las obras del centro hicieron todavía más difícil la circulación rodada.

A la espera de cerrar mañana la fiesta con el entierro de la sardina, los niños se encargarán hoy de divertir a los mayores de la residencia El Prado y, hasta donde se acercaran también comparsas compuestas por personas mayores. Ya por la noche, todos seguirán la fiesta en la carpa de la plaza de España.