El Gobierno de Extremadura financiará 640 plazas en 11 comedores de la comunidad durante este verano, para asegurar tres comidas diarias a los niños en situación de exclusión social y garantizar su correcta alimentación. El periodo de apertura de los centros, repartidos en las ocho localidades con más población, dará comienzo el lunes y finalizará el próximo 6 de septiembre. La iniciativa está destinada a menores de entre 3 y 12 años en riesgo de exclusión, que disfrutarán además, dos días por semana, de programas de animación y talleres lúdicos. El menú comprende un almuerzo en los centros compuesto por un primer plato, un segundo y postre, y paralelamente, a cada uno de los alumnos se les facilitará dos bolsas de alimentos, una con productos para el desayuno y otra para la merienda-cena, que consumirán en sus casas.

La Junta, a través de las Consejerías de Salud y Política Social y Educación y Cultura, y con la participación de Cáritas y Cruz Roja, iba a destinar un presupuesto de 600.000 euros que finalmente se ha rebajado a 200.000: 100.000 a cuenta de la Conserjería de Salud y la otra mitad a cargo de la Conserjería de Educación. Gracias a la ronda de consultas que las entidades encargadas de la gestión de este programa --Cáritas y Cruz Roja-- han realizado a las familias susceptibles de ser beneficiarias de esta iniciativa, se ha estipulado el número de menores destinatarios, 640. Es el recuento inicial, pero el ejecutivo no descarta ampliar las plazas si fuera necesario.

"Nadie pasa hambre en Extremadura", aseguró el director general de Política Social y Familia, Juan Bravo, en la rueda de prensa celebrada ayer, aunque es difícil calcular la cifra exacta de niños bajo el umbral de pobreza. "Es verdad que son solo ocho ciudades las que ofrecerán el servicio, pero en ellas existe un alto porcentaje de habitantes de toda la región, y hemos intentado adecuar el espacio en los centros al número de menores en cada localidad", afirmó Bravo, argumentado que a pesar de los esfuerzos, es imposible llegar a todas partes. "Entendemos que habrá niños que se queden fuera, los que vivan en pueblos más pequeños, pero si es así, el ayuntamiento correspondiente ha de solucionarlo, como ya ha hecho el de Villanueva de la Serena".

Por su parte, el secretario general de Educación, César Díez, quiso recalcar que el número final de beneficiarios ha sido inferior al inicialmente previsto puesto que "se ha creado una alarma social innecesaria, con cifras que superaban los 5.000 escolares en riesgo de exclusión, y que no se corresponde con la realidad". En el acto también participaron el director regional de Cáritas, Jose Manuel López Perera, que aseguró "estar encantado de colaborar en próximas propuestas" y el presidente de Cruz Roja Extremadura, Sebastián Calvarro, que quiso agradecer el trabajo de todos los involucrados.

El Gobierno regional ha creado una comisión de seguimiento para hacer balance de la evolución del proyecto. Este fue impulsado desde el Parlamento de Extremadura, a raíz de una propuesta del PSOE que contó con el respaldo de IU, el pasado 20 de junio.