La producción es buena pero el precio, preocupante. Esta es la situación que viven cientos de agricultores extremeños, sobre todo aquellos que cultivan melocotones, nectarinas y sandías. El coste de estas frutas de verano en origen ha experimentado una caída sustancial --al agricultor se le está pagando entre 0,30 y 0,40 céntimos el kilo de melocotones y nectarinas y 0,10, el de sandía-- por las presiones de las cadenas comerciales, que imponen al consumidor un precio bajo ante la crisis para obtener beneficios, con un producto sin posibilidad de marca blanca.

Unos beneficios que disfrutan los distribuidores en detrimento de los productores, que no llegan a cubrir sus gastos o si los cubren es con un reducido margen. "Hay agricultores que están vendiendo estas frutas por debajo de los costes de producción", asegura el gerente de la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex), Miguel Angel Gómez.

A estos bajos precios finales que afectan a las producciones de calibres más bajos, se suma la presión que ejercen los distribuidores, que obligan al agricultor a vender baratos unos alimentos perecederos que no tienen prácticamente precio, porque se han quitado de cotización pero siguen vendiéndose en las tiendas. Así lo explica Ignacio Huertas, secretario de UPA-UCE, que considera que "con los precios que paga el consumidor hay capacidad para pagar más la fruta en origen y que las cadenas sigan ganado".

En estos últimos diez días, los más fuertes desde el inicio de la campaña, se está llegando a "una situación crítica y complicada para el sector", por eso, según Gómez, es necesario hacer ver al consumidor que pagar un 1,20 o 1,50 por un kilo de melocotones es muy barato y controlar los márgenes de las cadenas de distribución, evitando abusos. Así lo expondrá hoy la asociación, con la Fepex, en Madrid.

Esta es la solución que también defiende Huertas ante una bajada de precios superior que en otras campañas. "Si todos los intermediarios redujeran su margen ganaríamos todos". Ante esto exige al Ministerio de Agricultura que se siente con los distribuidores y que dé transparencia a sus decisiones de marcar el precio final, entre otras medidas solicitadas para mejorar el sector agrícola, como una ley de márgenes comerciales, un código de buenas prácticas comerciales y medidas de promoción y distinción de calidad.

El descenso de precios se debe en parte a un alto nivel de producción, según José Escobar, director de Sol de Badajoz. "Los supermercados son los que mandan". Y hay casos sorprendentes. "En Alemania la cadena Lidl ha lanzado una promoción que vende el kilo de melocotones a 0,89 euros", comenta.

TENDENCIA Esta campaña, casi en el ecuador, aún puede salvarse si hay un cambio de tendencia, "sino será un año muy complicado para estos productores", dice Huertas. Estos bajos precios de las redes comerciales afectan de momento al melocotón y nectarina, de la que Extremadura es la segunda productora del país.

La ciruela, que aún no ha empezado su campaña fuerte, está mejor, igual que ocurre con la pera. Principalmente porque no hay una gran producción, ni mucha competencia. "Los árboles están dando pocas ciruelas este año y aunque puede ser que bajen los precios, no se espera una fuerte caída porque hay más consumo que producción de esta fruto", explica Vicente Guerrero, ingeniero técnico agrícola en Sol de Badajoz y agricultor. En cuanto a las frutas más afectadas, resume "ni la venta ilegal se ha interesado este año".

El melón y la sandía también están haciendo sufrir bastante. En Murcia muchos agricultores han recogerán estas frutas. Algo que en la región barajan en el caso de la sandía, cuya precio en origen --0,10 céntimos-- no cubre ni la mitad de lo que cuesta su producción --unos 0,25 el kilo--, pero que en el comercio se multiplica por cuatro o cinco, según Huertas. Con estos precios se esfuma la previsión de obtener una buena campaña, "que se está poniendo mala", concluye Escobar.