Casi 1.400 millones de clientes potenciales, la tercera potencia mundial en exportaciones, o cinco años consecutivos incrementando más de un 10% su Producto Interior Bruto (PIB) son tres de las peculiaridades que hacen de China un país propicio para hacerse un hueco en el mercado amarillo. Eso es lo que pretenden empresarios extremeños, que se apoyan en el interés de la Junta por potenciar las relaciones bilaterales, para aumentar su presencia en tierras chinas. Además, la posibilidad de vender este mismo año productos ibéricos --así lo entiende la Junta-- se presenta como una oportunidad para equilibrar la balanza comercial (la región compra a China por valor de 80 millones de euros, pero las ventas solo ascienden a 3 millones).

Esta es una de las razones por las que el Gobierno regional ha creado una agenda para propiciar los contactos entre ambas partes para la entrada de más empresarios extremeños en el mercado amarillo. Lo cierto es que cada vez es mayor la presencia extremeña en China --en el 2005 había 42 empresas y un año después 114-- hasta donde llegan sobre todo caucho, muebles, productos agroalimentarios, combustibles minerales, bebidas y manufacturas de cuero.

La vicepresidenta económica, Dolores Aguilar, insiste en que además de jamón o aceite, hay que vender el modelo de crecimiento sostenible extremeño, la gestión del turismo y la del agua en la agricultura. Estos mayores lazos comerciales han comenzado ya estrecharse tras la reunión mantenida ayer por Aguilar con el consejero económico y comercial de la Embajada de China, Yan Hui, en la que también estuvo presente el secretario general de la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (Creex), Juan Manuel Arribas.

Aguilar pide a las autoridades chinas que agilicen los trámites para exportar los productos del cerdo ibérico a ese país, ya que ha de pasar un año --fue en noviembre pasado-- desde el protocolo que firmaron España y China para la venta de productos del cerdo. A este respecto, apenas tres empresas extremeñas del sector ibérico ya han mostrado su interés por alcanzar el mercado chino.

Una de ellas es Torres del Briz, con sede en Almendralejo. Uno de sus socios, Carlos Briz, comenta que estas reuniones bilaterales entre la Junta y China son vitales para facilitarles los trámites burocráticos. Además, ve "casi imposible" que se pueda vender ibérico a China este año, y justifica el poco interés del empresariado extremeño en que "el 90% somos muy pequeños y se necesita una industria con cierto nivel de producción para atacar un mercado así; y quieras que no, da un poquito de miedo".