La Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (CADHP) ha mostrado este jueves su preocupación por "el impacto negativo que puede causar el secuestro de cooperantes sobre los refugiados saharauis que se benefician actualmente de la ayuda de organizaciones humanitaria".

La CADHP --órgano encargado de promover los Derechos Humanos en el continente, así como de interpretar la Carta Africana de Derechos Humanos y estudiar las quejas individuales relativas a violaciones de la misma-- ha condenado "enérgicamente" este tipo de actos y ha solicitado "la liberación inmediata e incondicional" de los cooperantes extranjeros secuestrados el pasado 22 de octubre en los campos de refugiados saharauis de Rabuni.

Los secuestrados son Ainhoa Fernández de Rincón, perteneciente a la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura, y Enric Gonyalons, natural de Mallorca, cooperante de Mundubat. La cooperante italiana ha sido identificada como Rosella Urru, según el Ministerio de Información de la República Arabe Saharaui Democrática (RASD).

Los secuestradores entraron en el campamento donde residen los cooperantes en un 4x4 y atacaron el lugar. Uno de los rehenes y un guardia saharaui resultaron heridos en el fuego cruzado con los secuestradores, según la RASD.

Asimismo, ha recalcado su apoyo a las ONG nacionales e internacionales que trabajan en los campos de refugiados saharauis, según recoge la agencia de noticias saharaui SPS. Por ello, ha animado a estas organizaciones a "continuar e intensificar sus esfuerzos en ayudar a los refugiados saharauis".