El comité de empresa de Fuentecapala, de Navalmoral de la Mata (Cáceres), ya baraja impugnar judicialmente el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la empresa para sus 37 trabajadores, lo que supone el cierre de la planta, ante la negativa a negociar por parte de la dirección.

Según ha explicado a Efe el secretario general de la Federación de Industria de CCOO, Saturnino Legal, en la reunión celebrada hoy, la segunda de las tres a las que obliga la ley, la postura de la dirección no se ha modificado pese a que se les ha propuesto algún tipo de complemento a la indemnización por el despido.

Lagar ha indicado que la postura de la dirección "sigue siendo la misma, la del cierre total de la planta", ya que lo único que quieren es que pase el tiempo y se cumplan los 30 días de preaviso de cierre y las tres reuniones obligatorias.

Ha añadido que ante su propuesta, los representantes de la empresa han indicado que debían hablarlo con la dirección, lo que pone de manifiesto que ni siquiera los interlocutores "son válidos ni tienen potestad para negociar otra cosa que no sea lo que lo que marca la reforma laboral", los veinte días por año con un máximo de una anualidad.

Lagar, que ha señalado además que en estos momentos la empresa está cerrada e incluso con el suministro eléctrico cortada, ha indicado que la próxima reunión será el lunes 4 a las cinco de la tarde, aunque las expectativas son las mismas porque "lo único que están haciendo es marear la perdiz para que llegue el último día y se levante el acta sin acuerdo".

Ha explicado que el plazo para alcanzar un acuerdo finaliza el 10 de julio, pero que el día 4, si se concluye sin acuerdo, se podría ya firmar el acta y a partir de ahí iniciar el proceso de impugnación

Concentración

Por su parte, el nuevo secretario general de UGT FICA, Miguel Talavera, que ha participado hoy en la concentración de trabajadoras frente a la factoría morala de Funtecapala, ha puesto en cuestión que por parte de la empresa exista una voluntad real de negociación de buena fe para alcanzar un acuerdo que garantice la continuidad de la actividad productiva y el mantenimiento de los empleos.

Insiste en que el objetivo de la empresa es en último término el cierre con el abaratamiento de los despidos que propicia la actual normativa en materia laboral.

También señala que en la reunión celebrada los representantes de la empresa se han limitado a hacer entrega de documentación, que será analizada por los sindicatos antes de la próxima reunión.

La Federación de Industria, Construcción y Agro optará en último término por impugnar el ERE si se denota falta de voluntad real por parte de la empresa o inconsistencia respecto a los argumentos esgrimidos para sustentar la extinción de los contratos.