Depende de quién describa su experiencia, la realidad pinta de una u otra manera, pero lo cierto es que el negocio del ladrillo sigue remontando. En Extremadura de forma más leve que en otras zonas como Madrid, Barcelona o Valencia (y muy alejado de aquel boom imparable), pero las grúas se están moviendo. Algunas inmobiliarias aseguran que se vuelve a comprar sobre plano, sin que se hayan iniciado ni siquiera los primeros trabajos en el terreno. ¿La conclusión? Hay oxígeno, aunque también temor de volver a caer en esa misma burbuja que ya explotó. Este nuevo contexto lo avala el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), que asegura que en los dos últimos años la compraventa de viviendas en la región se ha incrementado en más de un 17%. De este modo, de enero a agosto de 2018 (el periodo más reciente analizado) se registraron 5.068 operaciones en suelo extremeño. En comparación con el mismo tramo de 2016, la diferencia es de casi 900 más (en ese caso hubo 4.176 firmas comerciales).

En el contexto nacional, entre estos dos años el aumento ha sido superior al 21%, lo que significa cuatro puntos más que en la comunidad. Destaca, sobre todo, la comunidad de Madrid.

EN mano de LOS BANCOS / ¿A qué se debe principalmente la actividad actual? A la compraventa de viviendas libres (que suponen el 76% del total) y de segunda mano (que representan el 80% frente las recién acabadas o en proyecto). Porque aunque se estén poniendo en marcha nuevas promociones en ciudades como Badajoz o Cáceres, un factor común es que muchos de los pisos que se quedaron en el aire, están saliendo ahora al mercado. Casas que pasaron de mano de las constructoras (y de los particulares) a las entidades bancarias sin apenas estrenar, vuelven a colgar el cartel de Se vende.

En este sentido, a principios de año, un estudio del portal inmobiliario pisos.com aseguraba que Extremadura era la comunidad con la mayor proporción de viviendas en buen estado, con un 81,8% del total, frente al 75,8% de la media nacional.

Por provincias, la operaciones inmobiliarias en Badajoz prácticamente duplican a las de Cáceres, según los datos del INE.

CON LENTITUD / Este último balance oficial vuelve a confirmar que el sector de la construcción va respirando de nuevo (aunque con lentitud) en Extremadura.

El mercado dice que hay demanda de nuevas viviendas, no obstante, desde la Fundación Laboral de la Construcción, con sede en Mérida, insisten en recordar que durante los años de esplendor inmobiliario, «se hicieron muchos más pisos de los que se necesitaban, sobre todo en barrios nuevos de Badajoz, Mérida o Cáceres».