El Gobierno español será el encargado de facilitar los medios para formar a los profesores y de habilitar eventos de carácter pedagógico y científico que fomenten la calidad de la enseñanza del idioma portugués. Lo hará a través de acuerdos con las respectivas regiones.

Para fomentar el aprendizaje del español en los colegios lusos serán los ministerios de ambos países los encargados de firmar los acuerdos correspondientes.