El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta ha contabilizado un total de ocho agresiones a docentes extremeños por parte de alumnos desde el año 2015. Según la Consejería de Educación, el servicio de Inspección no tiene conocimiento de agresiones por parte de estudiantes -como ayer publicó este diario- pero sí constan en el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, precisa la consejería. En concreto, en el 2015 se registraron en la región tres casos, de los que solo uno requirió la baja laboral de un educador tras ser agredido por un alumno de una residencia. Ese año también se produjo la agresión de una alumna que arrojó un libro de lectura a su maestra y otra de carácter verbal por la madre de un alumno. En 2016 constan otras dos agresiones, ambas verbales, de sendos alumnos que motivaron la baja laboral de dos docentes y en 2017, hasta la fecha se han contabilizado tres agresiones físicas, con bajas laborales.