"Empecé con esta tienda hace ya 22 años pero anteriormente había sido autónoma. Era propietaria de otro comercio que tenía en Valencia de Alcántara", afirma Emilia dentro de su tienda. Dice que cuando empezó como autónoma no recibió "ningún tipo de subvención de ninguna institución". Para arrancar el negocio utilizó sus propios recursos financieros y ayudas de los familiares.

Comenta que "la situación es dura" porque "la gente es más precavida con el dinero y esto se aprecia en las ventas".

A las mujeres que quieran abrir un negocio les recomienda que no tengan miedo porque "con iniciativa se superan los problemas, nadie viene a ponerte la zancadilla".

Además, ahora "hay mucha información y ayudas económicas para las autónomas", al contrario de lo que sucedía hace años cuando ella emprendió.