La plataforma "Stop Macromatadero de Zafra" ha convocado una concentración este próximo domingo en contra de este proyecto por entender, según afirman, que "atenta contra el derecho a la vida" de los animales y "pone en peligro la salud personal, la de las comunidades y la de la naturaleza".

"No estamos en contra de Zafra, de sus ciudadanos ni del crecimiento económico de nuestra región", han apuntado fuentes de este colectivo que, por contra, abogan por un crecimiento económico de Extremadura "a través de negocios sostenibles tanto en el tiempo, como climáticamente".

A través de la plataforma Change.org, este colectivo ya ha recogido alrededor de 27.000 firmas en contra de este matadero, en el que se llevará a cabo "el asesinato de más de 5.000 cochinillos al día en la primera fase".

"Tantas vidas diarias, terminadas violentamente por la insaciable sed de beneficios de una industria basada en el consumo de unos seres que querían y tenían el derecho a vivir", exponen entre sus argumentos para rechazar estas instalaciones.

El gran matadero de cerdo ibérico de Extremadura se instalará en Zafra (Badajoz) con la previsión de estar operativo en 2021 tras acometer una inversión de entre 16 y 18 millones de euros, según fuentes del Consejo de Administración del Complejo del Ibérico de Extremadura (CIBEX), promotor de la iniciativa.

Señorío de Montanera, Ibercom, Estirpe Negra, Industrias Cárnicas Villar, Montesano, Grupo Alejandro Miguel y Campofrío son las sociedades que ha constituido este grupo empresarial para acometer este proyecto industrial, que finalmente se instalará en Zafra y no en la vecina localidad de Alconera, la otra ubicación barajada.

Lo hará en un terreno de 50 hectáreas que el Ayuntamiento segedano ha puesto a su disposición por un precio de 150.000 euros. La intención de los promotores es finalizar los trabajos de construcción antes de que finalice 2020 y estar operativos en 2021.

Se invertirá entre 16 y 18 millones de euros en una primera fase, y se creará un mínimo de cien puestos de trabajo, entre directos e indirectos, una vez que el matadero esté en marcha.